Los palentinos consiguieron la revancha ante los aragoneses en un partido en el que los locales se deshincharon al final del choque (63-75)
Mejor pinta tiene el Zunder Palencia tras su paso por el Buesa Arena de donde parece que tomó nota de cómo debe jugar para emular a los grandes de la liga. Mejor pinta, pero con aún bastante por evolucionar.
Porque si ante Baskonia perdió por los triples contrarios, hoy ha ganado por los propios.
Y eso que no arrancó con las ideas muy claras el Zunder que recibió el primer campanazo en forma de tres por parte del Casademont Zaragoza. No no las tenían muy claras los palentinos. No había circulación del balón y las tres primeras jugadas la trato de acabar Brown. Solo una acabó en canasta.
Gong… Segundo aldabonazo de tres de los de Porfi Fiscac. 6-2. Y ahí tomó conciencia de a qué tenia que jugar el Zunder que devolvió el golpe de la mano de Chumi Ortega que poco a poco va subiendo el tono.
Pero como en todo partido de pretemporada, hay cosas por pulir. Calmar las ganas. Pensar las jugadas para no caer, como cayó Zunder en el primer cuarto, en pérdidas tontas. No forzadas.
Suerte que atrás, salvo en el inicio del encuentro, los morados se mostraron más serios que en partidos anteriores. De las prisas e imprecisiones palentinas en ataque contrarrestada con una buena labor en defensa, llegó un parcial bastante escueto antes del receso: 14-14.
Marcó ese paso por el banquillo un punto de inflexión. Comenzó a abrir las alas el Zunder Palencia. Literal y metafóricamente. Moviendo el balón para liberar a los exteriores y poder, en franca ventaja, lanzar desde los 6,75. Y cuando estaba Haarms en cancha, la segunda opción era buscar al gigante neerlandés.
Jugador importante en el conjunto palentino en lo que llevamos de temporada a falta de la llegada de Pasecnicks, tanto en ataque como en defensa, donde más se nota su ausencia cuando toma aire en el banquillo.
Lo mejor, es que la defensa palentina ya no es, en general, tan blandita como en los partidos previos. Presionando al rival hasta hacerle agotar la posesión o cometer fallos en los pases, cuando no pérdidas a cargo de las manos hábiles de los morados.
Con esto mimbres, y el acierto desde la línea de 6,75 -y bastante más allá como en un triple de Manu Rodríguez con mucho acierto este mediodía- los palentinos lograron marcharse poco a poco en el marcador para alcanzar el descanso con una renta de 5 puntos. 28-33
Tras el descanso.
Parecía que tras el paso por el vestuario, el encuentro se iba a dirimir a base de triples. Golpe por golpe en cada una de la canastas. Los palentinos, tras la primera toma de conciencia de que estaban de nuevo en la cancha, también en defensa, volviendo sus armas en ataque.
Mover el balón para arrastrar a los contrarios y tiro de tres. Franke no se lo pensaba desde el triple, Kamba tampoco… Brown algo más generoso en este caso, aunque con excesivo bote, le sirvió un alley oop a Haarms que la hundió…
Acierto, si, pero es cierto que salvo chispazos como ese, poco Jogo bonito.
Con esto y con los fallos de los aragoneses en los ataques, los palentinos lograron ponerse 10 arriba. La máxima renta de toda la pretemporada hasta entonces. 36-46. Fisac reclamó la atención de los suyos y estos respondieron con un parcial de 5-0, que en un desarrollo mayor de tiempo llevó el marcador a 47-51.
Parón anotador de los palentinos que volvieron a caer en sus errores, con ataques sin convicción. Al final del cuarto, 52-53.
De la intensidad a la desidia
Con más intensidad comenzaron los palentinos el último cuarto después de perder la ultima posesión del tercero. Había rabia. Fueron mas colaborativos en ataque. Más comprometidos en defensa.
Pese a todo, los puntos no llegaban y Marco Justo volvió a dar lo galones de dirección a Van der Burrst.
Pero el partido entró en una dinámica de falta de acierto, casi de interés. Pérdidas de balones para ambos conjuntos. Con decir que Chumi Ortega falló sólo un mate, tras contraataque… Solo pudo lamentarse cuando el balón no entró. Apenas un parcial de 2-5 en 4 minutos y medio dan cuenta de la falta de acierto del último cuarto.
Tras un tiempo muerto, los palentinos parece que se tomaron un poco más en serio el partido. Encadenaron dos buenos ataques: uno individual de Brown y otro contando con Haarms para su famoso ganchito, y una defensa intensa que agotó la posesión de los aragoneses, lo que llevó el marcador a 54-62 a falta de 3,30 para el final del encuentro.
Ese pinchazo del Zaragoza, al que parecía que no le apetecía ya estar en la cancha de Ejea de los Caballeros en el último tramo permitió a los palentinos asentar la victoria, la primera de la temporada con hasta 12 puntos de ventaja gracias a la intervención magistral de Franke con dos triples consecutivos.
Al final, 63-75 y primera victoria de la pretemporada para el Zunder Palencia, que espera recibir esta semana a los dos jugadores internacionales que participaron en el Mundial de Baloncesto: Vitor Benite y Pasecniks. No ha sido una victoria brillante, pero sí ilusionante.
Justo: “Hemos sido capaces de mejorar cosas que hablamos en el otro partido contra Zaragoza”
La preparación de la temporada del Zunder tiene ahora como meta la Copa Castilla y León, donde el viernes, a las 18:30 horas se enfrentará al Real Valladolid en el Coliseum de Burgos, donde hace tres meses logró el ascenso a la ACB y el domingo al San Pablo Burgos o al Tizona.