El Zunder Palencia se impone por 75-68 al HLA Alicante con un Schmidt pletórico con 28 puntos
Zunder Palencia: Schmidt (28), Wintering (8), Ortega (8), Kasibabu (7)y Kostadinov (6). También jugaron Germán (2), Manu Rodríguez (0), Kamba (13), Mendi (0) y McGrew (3).
HLA Alicante: Steinarsson (2), Gatell (12), , Berg (10), Blaylook (10), y McDonell (6). También jugaron Chapela (3), Parrado (2), Coleby (1), Rakocevic (16) y Voronin (6).
Segundo partido de la serie del Play off de ascenso a la ACB y segunda victoria del Zunder Palencia, en la que de entre los palentinos destacaron en esta jornada electoral Schmidt y Kamba.
Para empezar como en el primer partido, el Zunder comenzó tentando el tiro de tres. Schimidt convirtió la primera aproximación, y para rematar las buenas sensaciones de los palentinos en el primer encuentro Kasibabu remató la primera gran ventaja local: un 5-0.
Pero no estaba el segundo partido para irse en el marcador de forma tan fácil. Los visitantes supieron mover el árbol de los palentinos, descolocando su defensa, para ir a remolque pero cerca siempre.
Mientras los palentinos fiaron su ataque al acerito de Schmidt en los tiros de tres. 4 de cinco en los seis minutos en el campo. Más de la mitad del ataque palentino pasó por sus manos. Mucho juego exterior, a diferencia del encuentro del pasado viernes.
Así que cuando retiró Rivero a Schmidt la ventaja local, que llegó a ser de seis puntos se mermo hasta el solitario punto con el que acabó un igualado primer cuarto en el que Rivero cambió totalmente a su equipo y dio entrada a todos sus jugadores de plantilla, salvo a Rozitis, Merlo y Mendi.
El segundo comenzó por los mismos derroteros. Tirando de tres. Pero con Schmidt en el banquillo, parecía que el acierto era pura quimera desde el 6,75. Obligados también los palentinos a buscar la distancia, ante la defensa alicantina.
Así que, a apenas 3 minutos jugados del segundo cuarto, Rivero dio entrada de nuevo a Wintering y a Schmidt y a Kasibabu. Y con Kamba rematando en los tiros de tres, poco a poco el marcador se fue ampliando hasta, de nuevo, la máxima de seis puntos para los palentinos, ampliada por un Schmidt excelso, que mediado el segundo cuarto ya había anotado 15 puntos. Todos ellos desde la lejanía de más allá de la línea de triple.
Un 33-24 que le hizo a Monclova pedir su primer tiempo muerto. No impidió esto que el americano siguiera firmando uno de sus mejores encuentros en la faceta anotadora. Pero tambien asistiendo, con pases filtrados a Kasibabu para alcanzar un 38 -26 que se vio reducido a un escueto 38-30 a dos minutos para ir a vestuarios. Situación que no le gustó a Rivero que llamó a los suyos al banquillo. Todo ello apoyado por un Kamba, que en apenas 12 minutos había firmado 10 puntos y reboteado cinco veces. Más que nadie en el encuentro.
Al final del segundo cuarto, 44-32.
Tras el descanso.
Pero que el partido no iba a ser pan comido se vio en el arranque tras el descanso. Porque los palentinos tuvieron un mal arranque con dos ataques errados y dos defensas que no estuvieron al nivel del partido. La pájara tras los vestuarios llevó a los alicantinos a endosarle un 0-5 a los palentinos. Pero el arrojo de Chumi con una técnica provocada por flopping a un contrario y un triple y el acierto de Wintering también desde los tres puntos, volvieron a ampliar la ventaja local a los 13 puntos.
En ese momento Blaylock se tuvo que retirar lesionado en una caída cuando era el máximo anotador de los suyos con 10 puntos.
No fue esto óbice para que los de Monclova volvieran a acercarse en el marcador después de varios ataques fallados por los locales que parecieron perder la confianza en su tiro, con fallos de Manu y Wintering, al no tener referencia clara bajo el aro. 56-47, después de una ventaja de 15 puntos que hizo que Rivero pidiera su primer tiempo tras el descanso.
Pero no surgió efecto, porque por la vía del triple, tras descolocar a toda la defensa local, los visitantes siguieron acercándose hasta colocar le marcado a solo cuatro puntos de los palentinos en apenas unos minutos.
Tiró Rivero de lo que le había funcionado hasta entonces: Kamba y Schimidt, que siguió a lo suyo. Sumando de tres en tres. Al final del tercer cuarto, la ventaja estaba en ocho puntos: 60-52.
Ultimo cuarto.
En lo que no cambió el panorama es en la facilidad con la que los alicantinos se liberaban y tiraban de tres. Además, para más complicaciones, Kasibabu cometía en ataque, su cuarta personal. No ayudaban tampoco las prisas de los palentinos por tratar de matar el partido. Y esas prisas provocaron demasiados fallos en ataque y faltas innecesarias
Hasta que los alicantinos se pusieron de nuevo a cuatro puntos y el pabellón tuvo que tirar de galones y de presión para llevar a los suyos. Una renta en a que se movió el encuentro durante a varios minutos y en el que tuvieron mucha importancia los tiros libres. Los fallados por los alicantinos porque los palentinos entraron muy pronto en bonus.
Intercambio de golpes con más corazón que cabeza en ambas plantillas, solo roto por el ímpetu de Chumi Ortega que, como acostumbra, no da por perdido ningún balón. Una tendencia que supo mantener Kasibabu para dejar el 74-66 a solo 1,47 minutos para el final del encuentro.
Con poco tiempo, los palentinos trataron de dejar morir el partido, que solo se jugó en cancha palentina, y desde la línea de tiros libres para los locales, porque los visitantes provocaban las faltas para que no corriera el crono.
Al final 75-68 y un parcial de 2-0 para ir a Alicante el próximo viernes.
En números, partido excepcional de Schimidt, con 28 puntos y 7 de 10 en tiros de tres y una valoración de 27, como MVP del partido. Alguno, si hubiera aparecido en las papeletas a alcalde, hoy le habría votado.
