La palentina de Villamuriel de Cerrato ya tenía previsto su paro durante el lunes y el martes antes del comienzo del conflicto
Algunas de las fábricas operadas por los grupos automovilísticos Volkswagen y Renault paralizarán sus operaciones la próxima semana por los cuellos de botella derivados de la guerra entre Ucrania y Rusia.
Concretamente, Volkswagen detendrá la producción en sus plantas de Zwickau y Dresde, en el Este de Alemania, durante unos días a principios de marzo debido a la escasez de piezas fabricadas en Ucrania, incluidos los juegos de cables eléctricos, según informa Bloomberg.
Por su parte, Renault detendrá las operaciones en su planta de ensamblaje de Moscú, ya que los cuellos de botella en la frontera rusa retrasan las entregas de piezas. Otra de sus plantas, operada por la empresa AvtoVaz de Renault en Toliatti, en el Sur del país, detendrá la producción el lunes por la escasez de semiconductores.
Renault produce modelos como el Kaptur (una versión modificada del Captur fabricado en Valladolid adaptada para el mercado ruso) y el Duster (bajo el emblema de Renault y no de Dacia) en la planta de Moscú, y fabrica coches Lada a través de su empresa AvtoVaz. Rusia es el segundo mercado del fabricante francés, con un 18% de las ventas en volumen.
Palencia se para el lunes y el martes
En lo que respecta a la factoría que el grupo francés tiene en Villamuriel de Cerrato, por ahora ese conflicto no ha afectado a su programación. Si bien es cierto que tiene planificada una parada para los días 28 de febrero y 1 de marzo (este lunes y martes), esta estaba ya planteada antes de que se desatara el conflicto. Se debe, según la empresa, a la escasez de semiconductores.
Las empresas automovilísticas alemanas y sus proveedores mantienen unos 49 centros de producción en Rusia y Ucrania, y las consecuencias para las empresas y sus empleados aún no están del todo claras, según el grupo de presión automovilístico alemán VDA.