La empresa TCR ha solicitado licencia para ampliar su actividad en la localidad y poder alargar la vida de estos vehículos especiales haciéndolos más ecológicos
En un aeropuerto, posiblemente quien menos contaminación emita sean los vehículos que mueven a los pasajeros o a las maletas de las terminales a las aeronaves y viceversa. Nada que ver con la que emiten los aviones… pero por algún lado hay que empezar.
Y aunque ya en 2011 Aena comenzó a introducir vehículos eléctricos para el control de las pistas en los aeropuertos españoles, son las empresas de handling y de servicios a las compañías aéreas las que están ahora dando el paso a los vehículos eléctricos.
Y tal y como está el mercado, y al precio al que se cotizan este tipo de vehículos tan especializados, a algunas empresas les compensa remotorizar sus vehículos tanto los de carga como lo de pasajeros, en vez de adquirir unos nuevos.
Ampliación de actividad
Ahí es donde ha visto posibilidad de negocio la empresa Trailer Construction & Repairing Ibérica (TCR Ibérica), con un centro de producción en Villamuriel de Cerrato. Porque esta compañía, establecida en la localidad desde hace menos de dos años, con la intención de convertirse en un centro de tratamiento de vehículos aeroportuarios al final de su vida útil, quiere parte del pastel en la electrificación de las flotas de los aeropuertos.
Aprovechando el tirón de lo eléctrico, esta empresa, con sede en el Aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas, acaba de solicitar autorización para ampliar su actividad para su ubicación en Villamuriel, “de centro de tratamiento de vehículos aeroportuarios a Reforma de Motorización a Motor eléctrico”.
TCR está especializada en el suministro, reparación y también servicios a este tipo de vehículos especiales que sirven tanto para mover personas, como mercancías y maletas, e incluso hasta los propios aviones en sus maniobras de posicionamiento.
Su centro de producción en Villamuriel de Cerrato se encuentra en el kilómetro 2 de la P-11, muy cerca de Los Olmillos.