Un total de 60 alumnos de todas las edades llenaron de música la Calle Mayor con conciertos de órgano electrónico, percusión, coreografías y un gran ambiente festivo
Todavía no han empezado las clases en la Escuela de Música Ortega y, aún así, sus alumnos y alumnas ya han ofrecido un fantástico aperitivo de lo que será otro curso lleno de vida, cultura y celebración festiva de esa pasión por la música que comparte toda la comunidad EMO. Porque el pasado sábado, 7 de septiembre, un total de 60 alumnos llenaron de ritmo la Calle Mayor para celebrar una nueva edición de su festival solidario Callejeros Musiqueros, bajo el lema Una nota solidaria.
Desde las once de la mañana, del órgano electrónico instalado a la altura del Monumento a la Mujer de la Calle Mayor comenzaban a brotar melodías festivas, interpretadas por los alumnos de este centro de educación musical de la capital, desde los más pequeñitos hasta los integrantes de los grupos para adultos, para animar a los viandantes a detenerse, escuchar, sonreír y, por supuesto, aportar su donativo en las dos grandes huchas que recaudaban fondos para los proyectos de Manos Unidas.
Y es que este festival, uno de los “clásicos” de la EMO, surgió precisamente para poner en valor la labor cultural que realizan los músicos que eligen las calles como escenario, unido a un objetivo solidario.
Bandas sonoras, grandes clásicos de la música del siglo XX y XXI, piezas bailables o recopilaciones de los temas más famosos del cine infantil se fueron sucediendo hasta las dos de la tarde, para continuar después, de seis a nueve de la tarde… Hasta recaudar un total de 971 euros, lo que supone una de las cifras más altas de todas las ediciones celebradas hasta el momento.
Atronadora llamada de atención
Y, aunque la música del órgano electrónico era reclamo más que suficiente para el público que pasaba por allí, dos funciones de un espectáculo de percusión llamaron la atención, de manera atronadora y sorprendente, tanto por la mañana como por la tarde. Decenas de alumnos acompañaron, con cubos de pintura reciclados, a la interpretación al órgano electrónico que el alumno Manuel Quindós realizó de la pieza Duelo de destinos, de la banda sonora de Star Wars.
La fiesta tuvo también momentos entrañables y divertidos, como las coreografías de Thriller de Michael Jackson o los bailes y congas espontáneos entre los alumnos. Y es que esta nueva edición de los Callejeros Musiqueros era toda una declaración de intenciones del ambiente y el nivel que la comunidad EMO promete regalarle a la ciudad, otra vez, este curso 2024-2025.
