La Dirección General de Educación decidirá entre hoy y mañana a dónde traslada la acción educativa, debido a la situación cercana al colapso del centro eldanense
Venta de Baños, con la opción del antiguo colegio de los Reparadores, o el Ramón Carande de la capital. Esas son las dos opciones que la Dirección General de Educación de la Junta de Castilla y León baraja para dar una salida que “no será para unos meses”, reconoce Miguel Ángel Blanco, alcalde de Dueñas, para trasladar a toda la comunidad educativa del Reyes Católicos de Dueñas. Un traslado a contrarreloj dado que apenas unas jornadas antes del comienzo del curso, se detectó graves problemas en la estructura del centro.
El centro venteño cerró sus puertas el pasado año y por lo tanto, sería una de las opciones “más cercanas y disponibles”. “Se va a elegir la mejor solución y más cómoda para todos pero también la Asociación de Madres y Padres (AMPA) tendrá mucho que decir” explicó el delegado territorial de la Junta en Palencia, José Antonio Rubio Mielgo, como recoge la Agencia Ical.
En los diferentes encuentros de las autoridades municipales, autonómicas y la comunidad educativa, se han planteado varias alternativas, como el uso de varias aulas municipales para los alumnos de infantil, o recurrir a un antiguo colegio dentro del Municipio, el del Verbo Divino, “pero es desde hace décadas un albergue”, reconoció el regidor eldanense. También se pensó en la creación de un colegio con módulos prefabricados, pero ¿dónde, en el patio del colegio? Si seguramente vayamos a tener una obra al lado”, puntualiza Blanco.
Respuesta a medio plazo.
Sin embargo, se ha optado por el traslado del centro en Bloque, dado que la dispersión de las 12 aulas que se necesitan para albergar a los cerca de 200 alumnos complicaría enormemente la acción educativa de los profesores. “La intención es encontrar una solución rápido”, reconoce Blanco que destaca que tanto la Dirección Provincial como la Dirección General de Educación están trabajando de forma diligente para lograr el objetivo de que los alumnos puedan comenzar el curso lo antes posible, aunque obviamente no será mañana, como el resto de los estudiantes de Infantil, Primaria y Secundaria de Palencia.
Porque además de encontrar el lugar idóneo, habrá que adaptarlo, limpiarlo y trasladar el mobiliario del centro eldanense.
En todo caso, la solución del traslado de los 200 alumnos en cuatro autobuses cada día, bien a Palencia, bien a Venta de Baños no va a ser “cosa de dos meses”, estima el alcalde. Porque habrá que realizar los estudios necesarios para saber de qué modo está afectada la estructura del Colegio, construido en los años 60. “Ojala que la patología que ha dado la cara en el porche no afecté al resto”, desea Blanco sabiendo que eso sería prácticamente un milagro y asumiendo que este curso 2023-2024, los alumnos de Dueñas no irán a clase en su pueblo. “Solo con la realización de los informes y de los proyectos, porque es tema de estructuras, llevaría varios meses”.
De la respuesta de los informes que se deben desarrollar ahora sobre el estado de la estructura dependerá la actuación que se lleve a cabo. Desde una simple reparación a una consolidación de la estructura llegando en el caso extremo y no descartado de la necesidad de derrumbe del edificio y la construcción de un nuevo centro educativo.
“En ese caso nos iríamos a varios años”, apunta Blanco, tomando como ejemplo el tiempo de construcción del último colegio levantado en Palencia, el de Grijota, que tuvo un plazo de ejecución de 18 meses, a lo que habría que añadir el tiempo de procedimientos administrativos y redacciones de proyectos. Más de dos años y medio desde la cesión de los terrenos del Ayuntamiento grijotano a la Junta.
Durante el tiempo que dure el traslado, los alumnos de Dueñas podrán seguir contando con servicios como el de Comedor y el de Madrugadores en el propio municipio eldanense. Tenemos un edificio anexo, que no está afectado”, explica Miguel Ángel Blanco, primer edil de Dueñas. Así, los padres podrán dejar a los niños en Madrugadores y a la hora convenida se embarcarán en los autobuses hacia su nuevo colegio y de regreso, al mediodía, quienes tengan Comedor tras bajarse del autobús comerán en las instalaciones municipales, y quienes no lo tengan podrán irse a casa. “Si ya es complicado encontrar un centro con 12 aulas libres, que ya tenga una cocina montada es mucho más difícil… Además, así es más sencillo a la hora de establecer los viajes de vuelta y regresan todos los niños a la vez”.
