La empresa burgalesa, con más de 600 trabajadores, una facturación de 250 millones y bajo las denominaciones Ural Motor y Arlanzón Motor, asume la plantilla y el negocio de la familia Collado Barcenilla
DKW, las furgonetas que marcaron una época, fue parte de la empresa que en su día formó Autounión, germen de la actual Audi. Pero también fue la causa de que, allá en la década de los 50 del siglo pasado, la empresa Ureta tocara por primera vez tierras palentinas. De origen burgalés, Jaime Andrés Ureta comenzó a vender en el corazón y puerta por entonces de la ciudad, en San Lázaro, las míticas furgonetas alemanas. Luego trasladó su negocio a otra puerta de la ciudad: a la plaza de España.
La aventura palentina acabó por motivos de salud, pero casi 70 años después de aquello, son ahora sus hijos los que vuelven a Palencia, de la mano del grupo Grupo Volkswagen, aquel en el que quedó sumida DKW.
Porque Grupo Ureta Automóviles se hace cargo del negocio y de la plantilla de la familia Collado Barcenilla: de los concesionarios de las marcas Volkswagen (ahora Ural Motor), Audi (Ural Motor Audi), Seat y Cupra (Arlanzón Motor) en Palencia.
Algo a lo que se ha llegado “en un contexto empresarial del sector del automóvil que tiende, a todas luces, a la concentración de concesionarios”, explicó Fernando Andrés López, copropietario de un grupo automovilístico con concesiones en Burgos y Cádiz, en el que aunque representan otras marcas, la fortaleza está basada “en el Grupo Volkswagen, que es un grupo fuerte, consolidado y con gran imagen de lo que nosotros nos beneficiamos como concesionario”.
Andrés destacó la labor durante estos años de la familia Collado. “Quiero hacer referencia muy especifica a los valores que la familia Collado Barcenilla ha demostrado a lo largo de muchos años con muchos éxitos en el sector del automóvil. Tenemos que destacar el trabajo que José María Collado ha ejercido en esta ciudad. Las empresas nacemos y las circunstancias pueden condicionar a tomar decisiones y, en este caso, la decisión ha venido más condicionada por los deseos de la marca en ese proceso de concentración”, ha explicado el empresario burgalés.
“En esa situación, nosotros, a través de la marca y de las buenas relaciones mantenidas con José María Collado, hemos llegado a una acuerdo de transición de su unidad productiva”. Y de una plantilla que llega, entre los tres concesionarios ubicados en El Vial, a las 40 personas. Trabajadores que se integrarán en una empresa con 612 empleados entre Burgos (Ural Motor) y Cádiz (Solera Motor), prácticamente todos indefinidos.
Con ilusión y valores.
Fernando Andrés apunta que el grupo llega a Palencia con ilusión. “Cuando se inicia una actividad es importante tener ilusión. Y todos venimos con la ilusión para reflotar lo máximo posible las marcas y las empresas del área comercial de Palencia. Cualquier actividad que no se basa en el reto ilusionante de ser triunfador, es un proyecto que fracasa”, expresó para asegurar la confianza que tiene en el equipo que se han encontrado en Palencia: “Tenemos fe en su trabajo, en su capacidad profesional. Aquí no hemos venido solo a enseñar, también a aprender y procuraremos que, de la mano de ellos, hagamos una buena gestión del negocio”.
Experiencia en la gestión de marcas no le falta al Grupo Ureta Automóviles. En Burgos gestiona las marcas del grupo Volkswagen (Skoda, VW, Audi, Seat y Cupra), además de Mitsubishi y Mercedes, que fue su pilar en sus inicios. También llevó Ford (Autocid) y en Cádiz, a través del Grupo Solera, representa a las marcas del Grupo VW, a excepción de SEAT, y gestionan las concesiones de Ford, Hyundai y Mazda.
Todo ello, para lograr, el pasado año, una facturación de 250 millones de euros, gracias, entre otros, a la venta de 5.446 vehículos nuevos, 3859 usados y 116 camiones.
Pero además del negocio directo, Fernando Andrés López destacó los valores del grupo que regresa a Palencia: “Compromiso Social y excelencia en el servicio”.
En cuanto a la primera, Andrés López significó que “en las ciudades donde tenemos participación comercial, también tenemos participación en otras actividades que, no siendo obligatorias, siempre son recomendables para la imagen de la concesión: Actividades deportivas, musicales, culturales y sociales”. Cabe recordar que su grupo da nombre al Tizona de Burgos, de LEB Oro / Primera FEB. “Eso como empresa familiar es una de nuestras fortalezas”.
Sobre la segunda, explicó que se ha constatado que “cada vez es más importante para el cliente la continuidad en la relación con la empresa. Los vehículos necesitan de un mantenimiento y nuestro modelo de negocio cada día está más orientado a esa continuidad y a ese mantenimiento” logrando una fidelización de los clientes. “Eso nos da seguridad y estabilidad y nos complementa nuestra cuenta de resultados”, ratificó el empresario.
Por ello, se fijó el reto de “adaptar todo nuestro personal a esa nuevas exigencias del cliente, a esa nueva cultura de comprar”. Porque también en esto, lo digital manda. “Cada vez hay más venta digital y más información y el cliente pasa menos tiempo en las concesiones. Queremos favorecer la cercanía con todos nuestros clientes”.