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El Campus de Palencia celebra el 30 aniversario del grado de Educación Social, que fue pionero en la comunidad y cosecha éxito de matrícula y empleabilidad curso tras curso

“Estudiar esta carrera me ha abierto la mente y el horizonte sobre las necesidades que tenemos como seres humanos”. Con esta reflexión, grabada en vídeo, una antigua alumna del grado de Educación Social resumía cómo cambió su vida desde el momento en el que escogió estudiar esta carrera en la en la Facultad de Educación del Campus de Palencia de la Universidad de Valladolid.

A raíz de su trabajo final de grado, Natalí Camolez, hoy trabajadora de la Fundación San Cebrián, puso en marcha un proyecto de danza inclusiva, Includanza, que está cosechando éxitos escenario a escenario, pueblo a pueblo. Es uno de los testimonios con los que comenzaba el acto conmemorativo del 30 aniversario del grado de Educación Social en Palencia este miércoles, en el salón de actos del Campus. “No encontré trabajo… El trabajo me encontró a mí”, afirmaba otro ex alumno, Juan.

Alta empleabilidad

Y es que la empleabilidad de los egresados en Educación Social en la facultad palentina es cercana al 80 % cuando terminan la carrera, tal y como recordó la coordinadora del grado, Sonia Ortega Gaite. “La ventaja de ser un centro pequeño es que tenemos una relación muy cercana con los centros de prácticas”, explica, a lo que se suman beneficios como un alto número de convenios nacionales e internacionales que enriquecen la formación de los estudiantes de Educación Social en Palencia.

“Nuestra cercanía con los centros de prácticas y con la sociedad permite que nuestros estudiantes, desde el primer momento, estén haciendo experiencias vivenciales, significativas y prácticas que dan mucho valor a la formación”.

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Un centro pionero

Parte de ese éxito radica, a buen seguro, en la veteranía del grado en Palencia. “Fue el primer centro en impartirlo en Castilla y León”, recordaba en el acto inaugural el decano de la Facultad de Palencia, Jesús Á. Valero Matas. Un momento institucional que estuvo precedido de la lectura de 30 mensajes por la Educación Social a cargo de los actuales alumnos, que lanzaron globos en conmemoración de este aniversario.

“La Educación Social está evolucionando, pero las bases siguen siendo las mismas desde que comenzamos hace tres décadas”, proclamaba la coordinadora a esa representación de alumnas y alumnos de un total de 148 (con un 85 % de mujeres) que actualmente cursan sus estudios en el Campus, completando las plazas año tras año. “Tres décadas capacitando a profesionales que han desempeñado un papel significativo en el bienestar social y cultural de la comunidad, en clave de justicia social y cohesión”.

Eje fundamental en la sociedad

En este sentido se expresaron también las autoridades que tomaron parte en la conmemoración institucional. El subdelegado del Gobierno, Ángel Domingo Miguel, recordaba la importancia de estos profesionales ante los retos presentes y futuros de la sociedad actual, como la creciente inmigración y desigualdad y las situaciones de vulnerabilidad a la que se enfrentan numerosos colectivos.

La alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, ponía en valor la necesidad de los educadores sociales “en la sociedad más interconectada de la historia” en la que, sin embargo, “hay un déficit de habilidades sociales y de empatía y comprensión. Y por eso necesitamos vocaciones en educación social que hagan contrapeso y aporten valores más allá del ámbito académico, que impregnen todas las capas de la sociedad, para que ésta sea más crítica, responsable y proactiva”.

Por su parte, el delegado del Área de Servicios Sociales de la Diputación Provincial, Juan Antonio Obispo, recordó “el activo” que para la provincia de Palencia han sido los centenares de alumnas y alumnos que han pasado por la facultad y han contribuido a la necesaria “reflexión sobre qué tipo de sociedad queremos y qué respuesta se da” para construir “comunidades cohesionadas y superar barreras que limitan la participación de los ciudadanos”. Una vocación que también puso en valor el delegado territorial de la Junta, José Antonio Rubio Mielgo. “Uno es educador social las 24 horas del día. Sois el engranaje necesario para que las personas en situación de vulnerabilidad superen esas barreras. Y sois maestros durante la vida, que enseñáis lo más necesario: cómo vivir en sociedad”.

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Los actos conmemorativos continuaron con el coloquio “Pasado, presente y futuro de la Educación Social” con la participación de Joan Maria Senent, de la Universidad de Valencia; un espacio de encuentro con relatos profesionales y un espacio musical dedicado a la Educación Social en Palencia, para concluir a las 13:20 con un monólogo en torno a los “30 años de Educación Social en Palencia”.

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