Una granja de Dehesa de Romanos, con ordeño robotizado, ejemplo de explotación vacuna moderna para Asaja

El presidente nacional de Asaja visita la instalación y defiende la importancia del sector

ASAJA defiende la importancia y potencial productivo del sector del vacuno de leche de Castilla y León, con granjas punteras en innovación y sostenibilidad, y pide precios rentables y estabilidad en los mercados para que los ganaderos sigan invirtiendo en su redimensionamiento y modernización. Castilla y León es, recuerdan, una zona privilegiada para esta ganadería porque hay superficie, hay cultivos que sirven como alimento base, hay cultura ganadera, y hay industrias con capacidad para transformar toda la producción.

Esta mañana el presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, y el regional, Donaciano Dujo, acompañan al Comité Ejecutivo de ASAJA Palencia, encabezado por el responsable provincial, José Luis Marcos, en una visita a la explotación ganadera y agrícola de los Hermanos Fernández Martínez, ubicada en la localidad palentina de Dehesa de Romanos (53 habitantes y a 15 km de Herrera de Pisuerga). Se trata de una granja “representativa del moderno y competitivo sector lácteo” de Castilla y León, que acaba de instalar un moderno sistema de ordeño robotizado, único en la comunidad autónoma.

Castilla y León es la segunda comunidad autónoma en producción de leche, solo superada por Galicia, y en el caso de Palencia es la segunda provincia tanto en producción como en número de ganaderos, solo superada por León. “Nuestro modelo de explotación es muy profesionalizado, como demuestra que la media de entregas por granja casi doble la nacional”, indica ASAJA.

Según la OPA, la comunidad autónoma reúne condiciones muy favorables para el sector vacuno lechero: el amplio territorio, en el que además se produce la materia prima necesaria para la alimentación del ganado, como maíz y forraje; la experiencia y conocimiento del sector ganadero y la sólida implantación de una industria láctea propia de la comunidad autónoma, con capacidad y compromiso de recibir toda la leche que se produce, lo que simplifica problemas de transporte y permite una cadena más eficiente.

Abandono de la actividad

En el lado negativo, hay que destacar el gran sacrificio realizado por muchos ganaderos que han abandonado la actividad sin relevo. Hace diez años, en 2014 Castilla y León contaba con 1600 explotaciones de vacuno de leche, cuando hoy solo son 683, apenas sigue el 40 por ciento, un ajuste más intenso que el experimentado en el conjunto de España, donde hoy permanece el 55% de las granjas que existían hace una década.

Esta reducción del número de explotaciones no se ha traducido en una pérdida productiva, ya que los litros de leche se han mantenido e incluso aumentado, cumpliendo los más exigentes umbrales de sanidad, calidad y sostenibilidad, gracias a un sector eficiente y profesionalizado, con unos rendimientos de producción de leche por vaca lechera de los más altos del país y de Europa.

ASAJA tiene plena confianza en el futuro del sector de leche de vaca en Castilla y León, “que en buena lógica debería aspirar a incrementar su producción, puesto que España es históricamente deficitaria en leche y lácteos, para lo que sería esencial una industria dinámica que apueste por la exportación y por abrir nuevos mercados en el exterior, porque los ganaderos están preparados para producir más”, señala Donaciano Dujo, que advierte que “cualquier proyección de futuro precisa de un elemento esencial, un precio justo para la leche, puesto que sin rentabilidad no se sostiene la producción”. 

Hoy el vacuno de leche exige una gran capacidad de inversión y trabajo. También es un sector que necesita y crea empleo, y uno de los problemas actuales es la dificultad para encontrar personal asalariado y sobre todo lograr fidelizarlo; porque cuando está formado es frecuente que se traslade a un entorno urbano “no porque los sueldos sean mejores, sino porque en las ciudades hay condiciones sociales y servicios que no siempre existen en el medio rural”, indica ASAJA. Por último, es importante insistir en la necesidad de que simplifique la asfixiante burocracia para que los ganaderos puedan dedicarse a su trabajo, que es producir alimentos y generar riqueza y empleo en el medio rural.

*Datos de producción de 2023 (fuente Consejería de AGDR CyL)