Palencia acoge la celebración de la ‘Jornada contra la trata y la explotación sexual de mujeres y niñas’ donde queda patente el aumento de pornografía entre la población adolescente
La Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado liberaron el pasado año en Castilla y León a treinta personas víctimas de trata o de explotaciones sexual, delitos por lo que fueron detenidas 18 personas, a la vez que advirtieron de que 813 personas podrían estar sufriendo este tipo de explotación. Estas cifras que se dieron a conocer hoy en Palencia durante la celebración de cuarta edición de la ‘Jornada contra la trata y la explotación sexual de mujeres y niñas’ en el salón de actos del campus de la Universidad de Valladolid en el marco de los actos conmemorativos del Día Internacional contra la Violencia contra las mujeres. Fue inaugurada por la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, que insistió en la importancia de luchar contra la explotación sexual y la trata de seres humanos para avanzar en la igualdad de género. “La explotación sexual y la trata son la esclavitud moderna, un negocio en la que se trata a las personas con mayor vulnerabilidad, principalmente a mujeres y niñas, como mera mercancía, violando todos los derechos humanos”, recalcó.
Esos datos sumados a la banalización del consumo de sexo comercial en muchos clientes, “nos lleva cuanto menos a la reflexión y al impulso de jornadas como la las que este miércoles, con las que tratamos de concienciar a la sociedad y poner el foco en una de las formas de violencia contra la mujer más silenciada, dado que se calcula que por cada víctima identificada hay al menos una veintena sin identificar”.
Según el último Estudio de la ONU la explotación sexual continúa siendo uno de los principales fines de la trata, afectado a cuatro de cada diez casos identificados, con más de 51.000 víctimas registradas a nivel global. El 60% de las víctimas identificadas son mujeres y niñas.
Una realidad que ha adquirido “cotas preocupantes”. De hecho, es uno de los tres negocios más lucrativos junto al tráfico de drogas y armas, siendo España uno de los principales países de tránsito y destino de la trata Una de las claves la encontramos en el consumo de la prostitución, en la que nuestro país se sitúa a la cabeza de toda Europa, representando el 0,35% del PIB nacional, es decir 4.100 millones de euros anuales.
Auge entre los menores
Barcones recordó que, aunque tradicionalmente se viene relacionando la trata con la prostitución forzada, la explotación sexual también puede darse en otras formas y otros contextos, especialmente muy preocupante entre la población más joven, dado el incremento de consumo de pornografía. “Es un hecho constatado que la prostitución crece en la edad joven, se banaliza su consumo y el consumo de pornografía deriva en un aumento en la violencia sexual sobre todo entre los menores”.
Con el auge de las nuevas tecnologías, los tratantes han empezado a adaptar su modus operandi a través del ciberespacio. “Y en este contexto, nos encontramos con el ‘sugardating’, una forma más de prostitución enmascarada y dulcificada. Un fenómeno que posiciona a España como quinto país en el mundo con más personas suscritas a las webs específicas para facilitar estas relaciones”, señaló Barcones.
El Informe Juventud en España (2020), apunta a que uno de cada diez jóvenes, entre 15 y 29 años ha consumido prostitución, y el 4,8 por ciento más de una vez en su vida. Por ello, según Barcones, es importante desactivar el consumo cuando es un hecho constando que la explotación crece entre la juventud y cuando la edad media de visualización de pornografía está en los 12 años y el 68,2 por ciento de los adolescentes la consume de manera habitual.
“Estamos ante una de las más atroces violaciones de los derechos humanos que nos obliga a redoblar esfuerzos con campañas de sensibilización, prevención y educación para lograr una Comunidad con tolerancia cero frente a la trata y la explotación sexual”, señaló Barcones. Una “grave vulneración de los derechos humanos, la libertad y la dignidad” a la que el Ejecutivo hace frente con diferentes iniciativas, como la Ley Orgánica 8/2021, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, y con el Plan Operativo para la Protección de los Derechos Humanos de mujeres y niñas víctimas de trata, explotación sexual y mujeres en contextos de prostitución.
Conocido como el ‘Plan Camino’ (2022-2026), da alternativas económicas, laborales y sociales a las víctimas de trata y explotación sexual, en aras a mejorar la situación administrativa irregular, entre otras medidas. Dos herramientas clave para erradicar la trata y la explotación sexual, pero a las que se debe sumar la implicación de todos y cada uno de los ciudadanos.
Unas jornadas que contaron con la participación de la investigadora, escritora y presidenta de la red académica internacional de estudios sobre pornografía y prostitución, Rosa Cobo, que ha hecho hincapié en la estrecha relación que existe entre el consumo de pornografía con el aumento de la violencia sexual entre los menores y puerta de entrada a la prostitución.
Una ponencia que ha compartido con Miriam Benterrak, vocal asesor de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, en la que se han abordado las recomendaciones que ha adoptado España para poner fin a este tipo de violencias. En la segunda mesa se ha abordado la persecución del delito a través de Fiscalía y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, con voces tan autorizadas como la de Santiago Mena Cerdá, fiscal superior de Castilla y León, Paloma Doncel Tejedor, inspectora jefa de la Brigada policial de Extranjería en Palencia, Enrique Peláez Martínez, jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial.
El último bloque se centró en la atención y recuperación de las víctimas desde una de las Entidades Sociales que intervienen psicosocialmente en todo el proceso, como es ACLAD, de la mano de dos miembros de su equipo psicosocial.