Los murales de Villaherreros (Palencia) son uno de los tres candidatos palentinos al Premio Conama, que busca reconocer el trabajo de entidades locales por la sostenibilidad de las áreas rurales españolas
Jesús García-Prieto / ICAL. Las paredes de la localidad palentina de Villaherreros son auténtico arte desde hace casi diez años. Los murales que en ellas se pueden contemplar representan, en muchos casos, los viejos oficios que mantuvieron el pueblo a flote cuando no existían Internet o los móviles con cámaras y este año forman parte de los candidatos a los Premios Conama, unos galardones que buscan reconocer el trabajo realizado por las administraciones locales, entidades sociales y ONG por la sostenibilidad de las áreas rurales de España. De esta manera, se ponen en valor los proyectos que buscan transición ecológica en el territorio, que en muchas ocasiones son desconocidos. Junto a la iniciativa de esta pequeña localidad de apenas 214 habitantes, también hay dos propuestas palentinas más. La propuesta Marcilla Viva, de Marcilla de Campos y otro proyecto de recuperación y puesta en valor de la ribera del río Carrión en Husillos. El lunes, estas tres propuestas saldrán de dudas.
Una iniciativa que nació de una manera curiosa. “Una persona que trabaja en la Fundación Conama se puso en contacto con el Ayuntamiento diciendo que había visitado la Ruta de Murales y le había parecido una buena iniciativa que podría postularse al premio. Se comentó entre las personas que gestionan la ruta, también con el Ayuntamiento y se decidió apostar por ello”, admite María Herrero de la Asociación Juvenil Sin Fronteras, una de las precursoras de los murales de la pequeña localidad.
En la actualidad, Villaherreros cuenta con casi una veintena de murales desde que en junio de 2016 se pintara el primero de ellos. “El primer mural se hizo en la panera de la hermandad, que es el lugar donde se celebran fiestas y verbenas. Hay un mural de un artista sevillano, César Bahamonde que es una charanga. Ese fue el mural primigenio. Ese mismo año se pintó alguno más y desde entonces se han ido haciendo uno o dos por año hasta llegar a la actual ruta”, afirma.
Artistas procedentes de todo el país ya han dejado su impronta en el pequeño municipio palentino “Hay artistas de toda España como el citado César Bahamonde o Joaquín Vila y por supuesto de Palencia como Fumantwo o los chicos de El Chorro Arts. También hay murales pintados por mujeres como Henar Bayón, de Valladolid o de Yolanda Gómez Urrea, que pintó el mural de los abuelos. El año pasado estuvo una artista cuyo nombre artístico es ‘demuchoscoloressusana’ que pintó unos palomares del pueblo”, asegura María. Por otra parte, además de los murales que pintan artistas profesionales, desde la Asociación Juvenil Sin Fronteras (impulsora del proyecto) se han elaborado varios murales conmemorativos pintados por los socios o por alguna iniciativa concreta que también forman parte de esta ruta de murales.
La mayoría de los murales son de fachada. Están desde los más grandes como el de la panera de la hermandad o uno ubicado en el lateral del frontón, que es una avutarda gigante. “Tenemos otros tres gigantes en tres naves que se pueden ver desde la autovía A-231 que pasa por el pueblo. La mayoría son de fachadas de casas de vecinos que han prestado sus paredes para que formen parte de esta ruta de murales. También tenemos algunos que tienen algo más de detalle o algún dibujo más concreto como una salamandra en el depósito del agua o un pastor espacial con escafandra en la que denominamos en el pueblo la Fuente de Abajo, que es donde los animales iban a beber o una mujer enrojando en una de las entradas del pueblo”, explica María.
La temática de los murales suele estar relacionada con la identidad de Villaherreros. Un municipio terracampino identificado con la agricultura y la ganadería y eso se ve reflejado nada más llegar al pueblo. “El próximo mural que está en proyecto de elaborarse será un mural dedicado a la industria de los carreteros y los carros, que es una industria muy ligada a Villaherreros que representa a nuestro pueblo a través de la empresa Remolques Rodríguez, que recientemente ha sido premiada por la CEOE de Palencia y que se pintará en los próximos meses entre otoño e invierno”, asegura María Herrero.
Aunque no es habitual que se pinten en las estaciones más frías del año. “El buen tiempo es fundamental para que el trabajo de los artistas se desarrolle de la mejor manera posible y la mayoría se han pintado siempre en verano, normalmente entre junio y agosto, que es cuando los muralistas tienen disponibilidad porque para ellos es una época en la que tienen mucho trabajo. Desde las redes sociales del Ayuntamiento se avisa a los vecinos para que se acerquen a ver cómo pintan los muralistas. Muchos artistas que han pasado por el pueblo agradecen poder charlar con los vecinos que prestan sus casas”.
Una de las ideas que tienen en mente es poder presentar estos proyectos a todos los foráneos que visitan la localidad a través de unas futuras visitas guiadas, aunque de momento el paseo por los murales es libre. “Los planos están online en las redes sociales del Ayuntamiento, también mediante el escaneo de un código QR que se puede encontrar en el pueblo aparece un mapa donde están ubicados todos los murales. Además, todos tienen una placa identificativa que habla un poco del mural y del artista y si quieren a través de otro código QR se enlaza a las diferentes páginas de los artistas para conocer el resto de su obra. Estos años no se ha organizado ninguna visita guiada, pero podría ser una iniciativa que podríamos hacer próximamente”, concluye María con la ilusión puesta en que su pueblo, Villaherreros, logre alzarse con el premio para encumbrar más a la localidad palentina y potenciar su turismo y dejar de hablar de la España Vacía.