Más de la mitad de los trabajadores de la planta de galletas de Siro en Venta de Baños residen en el municipio, lo que provocaría un “mazazo” en el conjunto de negocios y familias
David Herrero / ICAL
Incertidumbre, futuro incierto, desilusión y engaño. Así definen algunos de los trabajadores de la galletera Siro de Venta de Baños la situación tras el anuncio de la compañía de su cierre, muchos de ellos vecinos del propio municipio, dado que más de la mitad de sus 200 trabajadores residen en el pueblo, por lo que esta decisión afectaría de lleno al conjunto de vecinos y negocios, al ser calificado como un “mazazo”.
“Sería un mazazo para Venta de Baños, porque el núcleo fuerte de trabajadores de la factoría reside en el pueblo. Venimos a trabajar para ganar dinero y esto influirá en todos los demás, porque si voy dos veces al mes a la peluquería igual solo voy una o ninguna o tendré que dejar de ir a los bares”, afirma Mónica.
Asegura que se sienten engañados, porque la empresa “no quiere vender”. “Por medio de la Junta y el Ministerio sabemos que hay inversores interesados en la planta, pero la sensación es que la empresa quiere cerrar”, añade. De igual manera se muestra Sonia, quien entró a los 17 años a trabajar y suma cerca de 30 años en la factoría, y traslada que se trata de momentos muy duros, al encontrarse superada, con un hijo y 18 años de hipoteca por delante. “No sabemos dónde acabaremos”.
Apunta que aparecen, de nuevo, todos los malos tragos pasados hace un año, y piensa que han sido engañados. “Nos han hecho la cama, porque la empresa nunca ha tenido la intención de buscar inversores y nos han engañado a la cara”, comenta a la Agencia Ical. “En la fábrica trabaja mi marido y yo, además de mi madre, que lleva 47 años y sería una de las empleadas más antiguas”. Serían tres sueldos que dejarían de entrar en el núcleo familiar y son días duros que recuerdan a lo vivido justamente hace un año, subraya otra empleada.
Mónica relata que es una situación que “ningún trabajador se llega a explicar”. “Habiendo gente interesada, como creemos todos, la empresa ha tenido siempre fijación con esta fábrica y nos han vendido humo y se han reído nosotros”. Puntualiza que le parece algo lamentable, dado que dan una serie de esperanzas que al final no se cumplen, porque ”no dan datos, no muestran nada y es todo secretismo”, asevera.
Comarcas y provincias
“En este edificio se hacen las mejores galletas que hay en España y se cuenta con la gente más preparada y es una pena que se juegue con la comida de nuestros hijos”. Así se muestra Teo, residente en la localidad palentina de Cabezón de Pisuerga y que lleva vinculado 21 años a la empresa. Explica que tiene dos hijos en época de estudio, por lo que el ámbito familiar requiere dinero para que puedan formarse y labrar su futuro.
Señala que es necesario que llegue otro inversor y que confíe en ellos, porque “somos productivos al cien por cien y lo hemos demostrado de todas las maneras posibles, ya que de la fábrica de Venta de Baños han salido el resto de plantas de Siro”.
Por su parte, Pablo lleva 13 años de trabajo y reside en Trigueros del Valle, y solicita que venga alguien a invertir dinero, porque esta fábrica “la han dejado obsoleta aposta”. Afirma que “no han invertido un duro y se trabaja con máquinas de los años 80”. “El que venga tiene que aportar y no solo querer llevarse subvenciones”, aclara.
“Cuando llueve hay goteras y está todo muy viejo. El dinero se lo han llevado al extranjero y a asuntos personales. Mientras que bajan los sueldos y la galleta sube un 65 por ciento en el supermercado”, recalca. Aun así, reconoce que su panorama personal es algo mejor que el de otros compañeros, al no tener hijos ni cargas familiares, pero el futuro es incierto.