DOBLE O NADA – OPINIÓN
Cuando me enteré de la noticia, un respingo recorrió todo mi cuerpo. Mala, malísima noticia. Y, sobre todo, triste, tristísima noticia. La muerte de David Nieto es casi casi irreparable. Un tótem de nuestro fútbol y nuestro deporte que se nos va. Y, como cualquier persona de esa edad, se nos va demasiado pronto.
Para mí, David supone mis primeros coqueteos con el exigente mundo del periodismo deportivo, y, especialmente, con el mundo del fútbol. Mis primeras veces pisando el césped de la Balastera para las entrevistas a pie de campo. Mis primeros vaciles de todo un presidente de un club de fútbol, con ese humor tan ácido que le caracterizaba. Mis primeros off the record tirados a la basura para cabreo de un dirigente que, a pesar de tener una relación de amor-odio con la prensa, siempre fue increíblemente generoso con todos.
Cuando se deshizo del bigote, se olvidó de las dos ruedas de la bicicleta para centrarse únicamente en el balón de fútbol. Cogió el equipo del barrio del Cristo y lo liberó de deudas, para luego convertirlo en el primer equipo de fútbol de Palencia. Siempre fue mi equipo. No viví la pasión del CF Palencia ni tampoco lloré su desaparición, a mí me tocó sentir los colores del Palencia Cristo Atlético. Y los sentí como propios. Al igual que David, también creía que la unión del fútbol palentino era posible bajo un mismo escudo. Todavía es posible.
Luchó por defender el fútbol palentino, traer estrellas que hicieran brillar con luz propia al deporte rey en nuestra provincia. Recuerdo con cariño cuando ficharon de entrenador al exmadridista Julio César. A ciertos astros les cuesta brillar en una constelación tan pequeña como la nuestra.
David Nieto nos deja el buen sabor de boca del recuerdo de varios ascensos, de partidos de Copa del Rey en la Balastera, de la entrega, el esfuerzo y la gestión que le ha dado al club sus mejores épocas. Y eso es algo que permanecerá para siempre.
Mi recuerdo desde aquí a un gran hombre que, como tantos otros, apostó decididamente por hacer Palencia más conocida y reconocida a través del deporte. Ánimo a todas las buenas gentes que componen ese club tan fantástico, que, sin duda, acaba de recibir un duro golpe. Nos quedamos con los grandes momentos vividos, pero también con los que están por venir.
