El Ayuntamiento de Palencia ha presentado la nueva unidad canina compuesta por tres agentes humanos y sus compañeros, Nao, Gea y Urco
“A pesar del gran trabajo diario que realiza a diario la Policía Local en la búsqueda y localización de sustancias estupefacientes, desde hoy contamos con un nuevo instrumento para obtener casi el 100% de eficacia”, comentó Isidoro Fernández, jefe de la Policía Local en la presentación de la nueva Unidad Canina (UICAN) que estrena el Ayuntamiento de Palencia.
Por lo pronto, este experimento en el que han participado tres agentes y sus tres compañeros caninos, Nao, Gea y Urco, tres perros adiestrados de la raza Pastor Belga Malinois, ha requerido para ambos un período de formación de cuatro meses para poder llevar a cabo el trabajo diario.
El curso fue impartido en la ciudad de Burgos, capital cuya Policía Local cuenta ya con una patrulla canina de estas características desde hace más de una década.
Los nuevos ‘agentes’ de la Policía Local de Palencia que husmean droga
“Son un binomio perfecto”, añadió Fernández, ya que los canes viven con los agentes encargados de guiarles durante las actuaciones policiales.
Tras la bienvenida de la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, a “los nuevos efectivos”, fue el turno de una demostración de las habilidades de estos nuevos compañeros con los que cuenta la Policía de la ciudad de Palencia, que actuará, principalmente “a las entradas de los colegios e insitutos y también locales de ocio de la ciudad”, apuntó Isidoro Fernández, con la intención de detectar y detener el posible menudo de sustancias estupefacientes.
Además, desarrollarán una función preventiva en eventos culturales y sociales de la ciudad y realizarán acompañamiento en controles preventivos en carreteras e inspecciones en las estaciones de tren y autobús”, añadió Fernández.
Por medio de unos sencillos gestos, y “siempre y cuando el agente tutor se lo indique”, los perros señalan el lugar donde se puede encontrar las sustancias estupefacientes. Esto se conoce como el sistema lapa, mediante el cual, el can se queda estático junto a la persona o el lugar que quiere señalar porque ha olfateado alguna sustancia conocida para él.
Una demostración que ha tenido lugar en el centro de la Plaza Mayor de la capital y que ha atraído la mirada de muchos viandantes, curiosos ante los “nuevos agentes de la ley”, que se incorporan desde ya al cuerpo de la Policía Local de Palencia.