Sergio Lozano

Llevo muchos años, ya perdí la cuenta pero cerca de veinte y os puedo asegurar que el Sonorama es mucho más que un festival, es un punto de encuentro de personas que amamos la música, sobre todo la música en directo, que queremos disfrutar en compañía de amigos y nuestra pareja de unos días inolvidables, es una fecha que se agenda y prepara con mucha ilusión, es un objetivo que te motiva a lo largo del año porque siempre tienes en mente, “ya queda menos para el Sonorama”, es una motivación en los días duros, es una catarsis de sentimientos, os puedo asegurar que el ambiente es muy muy bueno y por lo general hay un gran respeto y complicidad entre los asistentes, el Sonorama es corazón, es pasión y mucho, mucho sentimiento.

Desde la organización, con su director al frente, Javier Ajenjo, cada año intenta mejorar para que el artista y de manera especial, el asistente que ha comprado un bono o entrada, esté a gusto y pueda disfrutar de la música y su gente. La pasión y sensibilidad de Javier Ajenjo se ve en todos esos pequeños detalles que hacen grande, muy grande el Sonorama. A pesar de ser ya un gran festival de gran formato mantiene la esencia de sus orígenes donde se ve que detrás hay alguien que ama la música y todo lo ella conlleva.

Especialmente emocionado me siento de poder haber visto el emotivo homenaje a Supersubmarina en la Plaza del Trigo y ese banco que se instalará allí en su honor.

En cuanto a lo acontecido ayer, el cuarto día del Festival Sonorama Ribera 2024 se vivió con una intensidad palpable desde la primera nota musical hasta el último aplauso de la noche. Este sábado, más de 40.000 personas se congregaron en Aranda de Duero para disfrutar de una jornada repleta de emociones, donde la música fue la verdadera protagonista.

Público del Sonorama Ribera / Sergio Lozano

El día comenzó con la energía que caracteriza a la Plaza del Trigo, un espacio que se ha convertido en el alma del festival. La mañana arrancó con las actuaciones de Carmen 113, Claim y Andreew, quienes cautivaron a la audiencia con sus propuestas frescas y emotivas. Sin embargo, la verdadera sorpresa del día vino de la mano de OBK, quienes con su regreso inesperado cerraron la mañana dejando al público vibrando de emoción.

Simultáneamente, en la Plaza la Sal Vibra Mahou, la música no se detenía. Artistas como Lady Banana, Venus Astra, Mapa y Lunáticos mantuvieron a los asistentes en una atmósfera electrizante, preparándolos para el cierre con Fiesta Polenta, que dejó a todos con ganas de más.

El Escenario Charco, por su parte, se transformó en un hervidero de estilos y ritmos variados. Las actuaciones de Belen Natali, El Zar, Zoe Gotusso, Zuaraz, Guacamayo y Disidente hicieron que el público no parara de bailar, creando un ambiente de pura euforia que se extendió durante toda la jornada.

Ya en la tarde, a las 19:00h, el Escenario Ribera del Duero se inauguró con el primer concierto del día a cargo de Nunatak. La tarde avanzó con la presencia de Álvaro de Luna, la siempre emotiva Rozalén, y el pop vibrante de La Casa Azul. La jornada continuó con la energía de YSY A y Fuzz By Dj Nano, que prepararon el terreno para lo que sería uno de los momentos más esperados del festival.

 

Hombres G

En el Escenario Aranda, Cómplices abrió con sus éxitos como “Es por Ti”, seguidos por Sidecars, pero el clímax de la noche llegó con la aparición de Hombres G. La banda icónica llevó al público en un viaje nostálgico con temas como “Devuélveme a mi chica” y “El ataque de las chicas cocodrilo”, provocando que todos los presentes cantaran al unísono, recordando por qué estos clásicos siguen tan vigentes. Después de Hombres G que para mí no tuvieron su mejor noche a pesar de lo entregado del público, llegó el turno de Macaco con su contagioso “Moving” y Varry Brava cerraron la noche en este escenario con un broche de oro.

Mientras tanto, el escenario Tierra de Sabor vibró con el poder del urbano, liderado por Dollar Selmouni y acompañado por las grandes voces de Paula Mattheus, La Sonrisa de Julia, Miranda!, Casino Montreal y Venturi. Por otro lado, el escenario AFMCYL no se quedó atrás, con Jordana B, Jet Vesper, Apartamentos Acapulco, Pol Granch, Levitants, Delaporte y Joven Dolores, que mantuvieron la energía a tope durante todo el día.

Para aquellos que buscaban cerrar la jornada bailando, el Escenario Comedia / Dance hall fue el lugar ideal, con los sets de D-John, Alex Curreya B2B Mr. Cong, Fat Gordon y David Kano, quienes aseguraron que nadie se fuera a casa sin antes haber movido el cuerpo al ritmo de sus mezclas.

El festival no hubiera sido posible sin el apoyo de sus patrocinadores y colaboradores, desde el Ayuntamiento de Aranda de Duero, la Junta de Castilla y León y Vibra Mahou, hasta empresas como Coca Cola, Johnnie Walker y Skechers, entre otros. Estos aliados han asegurado que cada detalle del Sonorama Ribera 2024 haya sido impecable, desde los refrescos hasta los brindis con la Denominación de Origen Ribera del Duero y los bocados deliciosos de Tierra de Sabor.

Aranda de Duero está más viva que nunca y gracias a este Festival y este tipo de iniciativas se respira futuro, esto es un llamamiento para demostrar que en la “España del interior” se pueden hacer cosas grandes y bien hechas que hacen marca, hacen comunidad y hacen territorio. Para ello es muy necesario el apoyo de todas las instituciones y en este caso deberían por ejemplo, llevar por fin desde el gobierno central, el tan necesario TREN hasta Aranda de Duero

Un año más el Grupo Invierte con su digital Palencia en la red ha sido testigo de lo allí ocurrido, Así se lo hemos contado y prometemos seguir haciéndolo.

Larga vida al Rock & Roll y larga vida a la música en directo!

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