El dirigente socialista insiste en que Fernández Mañueco “no necesita a la extrema derecha” y reivindica la “buena política”
El secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, ofreció hoy de nuevo mano tendida a la Junta para hablar de los Presupuestos Generales de la Comunidad para 2025, pero volvió a pedir que los registre en las Cortes para demostrar que no “era un farol” cuando el presidente Fernández Mañueco presentó hace el anteproyecto hace unas semanas.
Durante su intervención en el acto de refundación de los 50 años del PSOE de Burgos, Tudanca lanzó este mensaje ante la reunión que mantiene mañana con el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, para hablar de los presupuestos.
“Nosotros vamos a hablar de Presupuestos”, argumentó el dirigente socialista ante la segunda reunión con Fernández Carriedo en estos quince días, ya que la primera fue para conversar sobre el techo de gasto, aprobado en las Cortes la semana pasada con la abstención socialista.
Así, explicó que su grupo quiere hablar de vivienda, sanidad, gratuidad de libros de texto, de un plan contra la pobreza y exclusión social, de una ley de reto demográfico y de la reversión del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) al sistema público de salud de Castilla y León.
Tudanca insistió en que Fernández Mañueco gobernaba con “la extrema derecha” porque “quería” y subrayó que, “ahora que les ha dado la patada” Vox con su salida de la Junta, su grupo “está dispuesto” a hablar de los presupuestos para que sean una realidad, pero “antes los tiene que presentar”.
“El PSOE nunca se rinde y no somos iguales, le hemos dicho al PP que no necesita a la extrema derecha, que somos demócratas convencidos y anteponemos los derechos y las libertades antes que cualquier lucha partidista”, aseveró Tudanca.
En su intervención, reivindicó la batalla de los socialistas por los derechos de los trabajadores libertades y la democracia, pero también por la memoria, donde criticó que se haya declarado Bien de Interés Cultural a la Pirámide de los Italianos, en en norte de Burgos, por el entonces gobierno de PP y Vox.
También, reivindicó “la buena política” al servicio de los ciudadanos y, en Burgos, lamentó que su alcaldesa, Cristina Ayala, sea capaz de “vender el sillón de la Alcaldía para atacar los derechos de los inmigrantes”, en referencia al pacto presupuestario con Vox para retirar ayudas a ONG que se ocupan de los migrantes.
En este punto, destacó la “valentía” de Cáritas, que sí recibía aportación en los presupuestos de Burgos, por renunciar a la misma, “dando ejemplo de que, muy por encima del dinero están los derechos fundamentales”.
En un repaso por la historia del PSOE de Burgos, se sintió heredero del legado de históricos socialistas burgaleses y señaló, con cierta emoción, como hace 50 años “un grupo de padres y alguna madre” se reunieron en un piso en Gamonal para refundar el PSOE, ya que éste había desaparecido por la Guerra Civil, la represión, el exilio o la cárcel. “Pero, ni eso consiguió acabar con el PSOE”, anotó.
