La ciudad retomará la tradición de entregar a los vecinos el tomillo de San Juanillo
La normalización de las celebraciones, religiosas, laicas o la mezcla de ellas, en el tránsito de la pandemia dará un nuevo paso en la ciudad de Palencia. Normalización que comenzó las pasadas Navidades con el reparto del roscón de Reyes cuando aún la sexta ola del Covid-19 estaba en las estribaciones del ascenso.
Ahora, con la situación más asimilada, pero aún con casos y fallecimientos casi diarios en el Hospital, la ciudad volverá a sus tradiciones para honrar al segundo patrono de la urbe: San Juan, o San Juanillo.
Para ello, el Ayuntamiento se prepara para otro de esos momentos de colas para recibir (hasta la pandemia era de manos de los concejales del Ayuntamiento) la ‘bendición’ de San Juan en forma de plantita de tomillo.
Hasta 3.000 ha comprado el Ayuntamiento de Palencia a la Villa San José, con la intención, como hasta 2019, de repartirla entre los que se acerquen hasta la Plaza Mayor en la jornada del todavía lejano 24 de junio. En otras ocasiones, además del reparto en la principal ágora de la ciudad, este se extendía también al propio barrio de San Juanillo, donde posteriormente se celebraban verbenas y la tradicional hoguera de San Juan.
El Consistorio se gastará casi 3.000 euros en esta ofrenda, en concreto 2.739 euros, que además de tener un significado religioso tiene reminiscencias ciudadanas. De cuando se sorteaban y se entregaban las suertes de leña en el Monte el Viejo. Ahora ya no hay leña en las calderas palentinas (al menos como tradicionalmente se entendía la leña) pero se sigue entregando a los palentinos que así lo desean este arbusto leñoso.
Cabe recordar, por otro lado, que la vinculación de la ciudad con San Juanillo llega hasta el punto de que en la Casa Consistorial se guarda, en una hornacina, una reliquia del santo. De hecho, tradicionalmente, durante la entrega de las plantas de tomillo solía bajarse para que fueran veneradas e incluso besadas.
