El Menorca desdibujó al Palencia con su intensa presión que descolocó al conjunto de Guil, que cosecha así su quinta derrota (84-78)
El Súper Agropal Palencia cosechó una nueva derrota, la primera del año, quinta del curso, ante un Menorca que le tomó la medida, especialmente en la segunda parte del encuentro. Y eso que los de Guil se habían llegado a marchar de 10 puntos en el marcador, con un Kunkel excelso en anotación, pero que no fue suficiente.
El arranque fue de Wintering para los palentinos. Solo él anotaba. Su tiro de cuatro metros era la medicina para darle a los palentinos seis puntos iniciales. Pero, para entonces el Menorca ya le había encontrado varias veces la puerta de atrás al conjunto de Luis Guil. Tanto que los insulares se habían puesto por delante en el marcador.
Tiempo para Xabi Oroz, para no quemar todas las naves al principio y la entrada de Kamba en la cancha coincidiendo con un 12-9 favorable al Menorca y con la técnica a Luis Guil apenas consumidos seis minutos por protestar la no concesión de dos faltas para los palentinos.
No estaban los morados concentrados. Sin acierto en el ataque, cometiendo faltas atrás, pérdidas… mientras los locales seguían ampliando su ventaja: 15-9.
Racha rota con dos triples consecutivos de Kunkel, que volvió a colocar el marcador en el punto inicial: 15-15 a falta de 2,41. Tiempo muerto local, aprovechado por Guil para subir las líneas y para dejar otra vez liberado a Kunkel para que siguiera taladrando el aro menorquín. Tres de tres del americano y el Palencia por delante. Recuperando además la movilidad en el ataque y su ritmo para marcharse al cambio del cuarto con una ventaja de 6 puntos 18-24.Le había dado la vuelta al marcador con un parcial de 3-14.
Segundo cuarto.
Un Kunkel on-fire, abrió el marcador del segundo cuarto, pero desde dentro del 6,75. Menorca intensificó su defensa para tratar de ahogar la salida del juego morado desde la propia mitad morada.
En ataque, Arteaga le comía la tostada a NGuessan para ajustar el marcador. Pero tras la reacción del Menorca, el Palencia metió otra marcha más. Robó, contraatacó y encestó en varias jugadas consecutivas para ponerse 10 arriba.
Aunque esa marcha no le duró mucho al Palencia, porque el veterano Arteaga seguía haciendo mucho daño al interior holandés del Palencia para ir comiendo la renta de los morados que se quedó en apenas tres puntos. Y es que en ataque los palentinos volvían a tener pérdidas. Algunas provocadas, otras infantiles. 33-36 a falta de cuatro minutos para llegar al descanso.
Los insulares habían dado con la tecla. Apretar y apretar la salida. Con dos contra uno al inicio del ataque morado. Pérdidas, indefiniciones, prisas… En cambio, los locales imponían su ritmo en ataque, confiando en Cone, que puso primero el marcador en empate y luego colocó a los suyos tres por delante. Había cambiado la dinámica del partido, con un Palencia precipitado ante la asfixiante presión local. Tiempo muerto de Guil que pedía más tranquilidad.
Pero la presión dos contra uno volvía a hacer que la pelota cambiara de manos sin oportunidad de armar ataque. Casi de cruzar la divisoria. Tuvo que emplearse al fondo el Palencia para atacar, para aplicarse tranquilidad y no caer en más pérdidas, que ya sumaban 9. Al descanso, empate a 44.
Borg, con dos faltas en los primeros compases apenas había sido de la partida (apenas 4 minutos), y el Palencia lo estaba notando tanto en ataque como en defensa. También un acierto menor de Vaulet.
Tercer cuarto.
Inicio de fallos en ambas canastas, remediado con un robo de Kamba y un mate. Pero el partido no se desequilibraba. La zona-press de Menorca le seguía abriendo una vía de agua al Palencia. También los tiros de Ivanov, que encestó dos triples seguidos para poner a los locales por encima.
Trató de poner en marcha la misma técnica el Palencia, presionar en toda la cancha. Y en la primera intentona robó, pero en el ataque, los colegiados pitaron falta de Vaulet al encarar el aro, y técnica a Kamba por protestar. Muy quisquillosos los colegiados con las acciones moradas. Y mientras, Ivanov, a lo suyo, con ya 17 puntos. Por fortuna, lo locales no lograban marcharse. A mitad de cuarto, 56-55.
En cuanto el Palencia pudo jugar a campo abierto, lograba imponer su ritmo, aunque sin romper el encuentro, por los fallos incluso en bandejas, desaprovechando tiros libres… dando muchas opciones a los locales que de nuevo volvieron a colocarse por delante a base de tiros libres. Al final del tercer cuarto, 66-62.
Cuarto definitivo
Ivanov siguió haciendo sangre en el arranque del cuarto con cinco puntos. Tiempo muerto tras lograr los menorquines su máxima del partido con +9.
Fuera del encuentro estaba el Palencia que perdía balones y balones. 12 ya. Desaprovechaba ataques, tanto por mérito local como por precipitación morada, desesperados por algunas decisiones arbitrales. Tres minutos tardó el Palencia en anotar. Un síntoma de que algo no funcionaba. Tiempo muerto, el segundo de Guil en el cuarto, con 5 minutos por disputar y un marcador de 75-66.
La insularidad le estaba pasando factura el Palencia. Desparecido, irreconocible el conjunto morado, pudiendo tirar tirando solo de los jugadores clave, que esta vez no fueron suficientes. Nueve abajo a falta de tres minutos. Y sin vislumbrar mejoría, con fallos casi imposibles de vérselos al Palencia.
Al final del partido, 84-78 y quinta derrota del Súper Agropal Palencia, que se coloca ahora empatado en la clasificación con Ourense, y descolgado del Betis, que ganó en su visita a Zamora.
Entre los palentinos, el máximo anotador fue Kunkel, con 21 puntos anotados. El más valorado también fue el americano. con 22 items. El próximo encuentro de los palentinos, el viernes ante el Zamora en el Municipal de Palencia.