Sotobañado y Priorato comenzará a aplicar esta semana la nueva ordenanza municipal que tiene por objeto regular la ubicación de las explotaciones intensivas de ganado porcino, así como la generación y vertido de purines de las mismas, para compatibilizar el uso residencial del municipio y la preservación del medio ambiente con el desarrollo ganadero en suelo rústico.
Como aspecto más destacable hay que quedarse con que en Sotobañado y Priorato las explotaciones intensivas de ganado porcino no se podrán ubicar a menos de 2.000 metros del suelo urbano, medidos a partir del punto de las edificaciones, las áreas al aire libre que alberguen a los animales, o las instalaciones de almacenamiento de deyecciones ganaderas que se encuentren más próximas.
Asimismo, dichas explotaciones deberán ubicarse a más de 1.000 metros de cauces de agua, captaciones y tuberías de conducción de agua de abastecimiento de la población.
En cuanto al vertido de purines, otra de las cuestiones que se regula en Sotobañado y Priorato, no se podrán verter purines a menos de 1.000 metros del suelo urbano, los cauces de agua y tuberías de conducción de agua de abastecimiento de la población.
Será obligatorio el enterrado de purines en menos de veinticuatro horas desde su distribución en el terreno, quedando prohibido su vertido los viernes, sábados, domingos y festivos de carácter nacional o local.
Queda además prohibido el vertido de purines procedentes de explotaciones intensivas de ganado porcino que radiquen en otro término municipal, según se especifica en el articulado que entrará en vigor esta semana y cuya tramitación le ha llevado al Ayuntamiento de Sotobañado y Priorato casi medio año.