Personal suficiente, formado adecuadamente y que tenga una retribuciones adecuadas. Son las prioridades que el presidente de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias, Acaip, José Ramón López, marca en materia de personal, que a su juicio, es el gran reto que se plantea el sector. “En cuatro o cinco años se van a jubilar 9.000 funcionarios. No te queda otra que invertir, porque como no inviertas el sistema va a explotar”, afirmó.
“La gran revolución pendiente es la del personal penitenciario, tal como ocurrió en los años 80 y 90 del siglo pasado y a pesar de todos los cambios que se han producido en prisiones hay muchos aspectos que deben mejorarse por la Administración mediante las regulaciones normativas necesarias” afirmó hoy durante su comparecencia en la séptima edición del Congreso Nacional Penitenciario Legionense que se celebra en la capital leonesa bajo el lema ‘Pasado, presente y futuro de la prisión en España’.
Entre esos asuntos pendientes de mejora mencionó el envejecimiento de la plantillas, dado que sólo el 17 por ciento de los funcionarios tiene menos de 40 años y el 48,5 por ciento tiene más de 50, lo que provoca un gran número de bajas en el sistema. En concreto, la prisión de León, dijo, se encuentra en la tercera posición de mayor edad, y también se refirió al gran número de vacantes existentes en las relaciones de puestos de trabajo de los centros penitenciarios.
López citó además el tener que estar en un centro tipo tres funcionarios para dos unidades, lo que supone hacerse cargo de 130 o 140 internos por trabajador; no disponer de sistemas de formación adecuados para las nuevas necesidades de los centros, no ser agentes de autoridad o no poder teletrabajar en los servicios de oficinas porque los sistemas informáticos no lo permiten.
También aludió a que se mantiene una regulación preconstitucional y una clasificación de los centros penitenciarios de 1989 y se lamentó de “una absoluta falta de reconocimiento social” de que no se les indemnice cuando son agredidos y de que no disponen de promoción profesional. “Es muy probable que entres a trabajar en interior y te jubiles en el mismo o similar puesto” dijo antes de señalar que el colectivo no ha visto actualizadas sus retribuciones desde 2005.
“Gueto sanitario”
El presidente de Acaip dedicó parte se su ponencia a comentar que “la total irresponsabilidad y dejadez demostrada por las diferentes administraciones públicas ha generado un gueto sanitario en las prisiones, tanto para los internos como para los trabajadores, cuya única consecuencia va a ser su implosión”.
Los datos de vacantes de personal, apuntó, “son absolutamente desoladores” y el porcentaje de vacantes de médicos alcanza el 64,67 por ciento -supera el 65 por ciento en el caso de los especialistas-. Las ofertas públicas de empleo (OPE) de facultativos, comentó, deja un gran número de plazas vacantes y ahora mismo se dispone de 149 efectivos para la totalidad de los centros penitenciarios cuando hace dos años la cifra era de más del doble. “Son muchos los médicos que carecen de médicos para atender las necesidades diarias o para hacer las guardias y podemos encontrarnos ante un problema legal so la Administración pretende que otros profesionales asuman decisiones que son competencia exclusiva de los facultativos”, advirtió.
Javier Nistal, que habló del cine como fuente del conocimiento de la vida en la cárcel precedió en el uso de la palabra a José Ramón López en la primera jornada del Congreso Nacional Penitenciario Legionense, que fue inaugurada por el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín. Mañana, Antonio Andrés Laso hablará del contexto histórico en el que se elaboró la Ley Orgánica General Penitenciaria y Ricardo Mata y Martín abordará la creación de la modalidad de acceso al tercer grado y el sistema de individualización científica.
José Ramón López ve en los problemas de personal el gran reto para la Administración
“Si no se invierte, el sistema penitenciario va a explotar”, afirma el presidente de Acaip
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