Los 22 movimientos vecinales que conforman la Coordinadora Regional Stop Ganadería Industrial han pedido a los partido que concurren a las elecciones del próximo 13 de febrero en Castilla y León que se posicionen sobre las macrogranjas conocer para que la gente pueda tenerlo en cuenta de cara a ejercer su voto.
“Las consecuencias de este modelo son claras y evidentes. Acuíferos contaminados, pueblos sin agua potable, ganaderos arruinados ante la competencia desleal de este modelo, despoblación, enfermedades… La propia Comisión Europea recientemente denunció a España por la contaminación por nitratos, entre otras Comunidades, en Castilla y León, donde bien se conocen las consecuencias del modelo industrial ganadero”.
Así, aseguran que de 2009 a 2019 los municipios declarados como zona vulnerable a la contaminación del agua por nitratos ha pasado de 67 a 387 –seis veces más–. “Y esto obviando un anteproyecto que incluía 716 municipios. En ese mismo periodo la cabaña porcina se ha incrementado en un millón de cabezas, y eso a pesar del cierre de más de 5000 explotaciones ganaderas de porcino entre esas dos fechas. La relación es clara y evidente, la ganadería industrial expulsa del terreno a la tradicional, la que es beneficiosa para la zona en la que se desarrolla y deja un valor añadido en el entorno”, añaden.
Y sus consecuencias, continúan, no solo repercuten negativamente en el desarrollo de la ganadería de verdad, otros sectores como el turismo, a su juicio, se ven “expulsados” del territorio por esta “nociva” industria.
A día de hoy, la coordinadora asegura que se siguen presentando “casi a diario” nuevos proyectos de ganadería industrial, y se siguen concediendo licencias para ellos, a pesar de la “evidencia” de que esto solo tiene efectos “negativos” para el conjunto de la sociedad.
“Capítulo aparte merece el desmesurado proyecto que Valle de Odieta pretende llevar a cabo en la localidad soriana de Noviercas, y al que nuestro ejecutivo regional no está dispuesto a poner trabas, pese a ser evidente que abocaría al cierre a la práctica totalidad de ganaderos de leche de nuestra comunidad autónoma y a las catastróficas consecuencias medioambientales de la mala gestión de los residuos que la explotación que esa compañía posee en Caparroso (Navarra) ha generado”, añaden.
Además, destacan el proyecto de las 14 granjas de Decamed Trading en Palencia, 110.000 cerdos (casi tantos como palentinos), y las más de 10.000 alegaciones presentadas.
“Otras comunidades autónomas están imponiendo restricciones a este modelo”, aseguran para citar a Cataluña, donde explican que se ha ampliado otros cuatro años la moratoria que ya tenía. “Navarra ha aprobado una y Castilla-la Mancha ha anunciado que en breve aprobará otra. Mientras Castilla y León desregula las explotaciones industriales medianas, eximiéndolas de licencia ambiental”, ahondan.
Por eso, ante esta cita electoral, los miembros de la Coordinadora Regional de Stop Ganadería Industrial en Castilla y León consideran conveniente que los partidos que concurren a estos comicios aclaren su posición al respecto de esta industria que, en sus propias palabras, se ha demostrado “nefasta en todas y cada una de las comarcas donde se ha implantado y qué medidas pretenden tomar al respecto”.
Además, piden la aprobación de una moratoria “urgente” a la concesión de licencias ambientales para este modelo industrial de ganadería.
“Y frente a la falta vigilancia y control, que ya el informe de procurador del común y el informe de expedientes sancionadores de medioambiente pusieron de manifiesto, pedimos que se cubran todas las plazas vacantes de la Consejería de Medio Ambiente, tanto para poder ejercer una correcta vigilancia del cumplimiento de la normativa en la gestión de los residuos de estas explotaciones, como en la tramitación de los expedientes sancionadores que se deriven de esa vigilancia”, concluyen.