El hombre había sido trasladado, a petición de la Policía Local, hasta el Río Carrión horas antes desde la Estación de Autobuses debido a una fuerte intoxicación etílica
Hay a quien puede tener problemas con el alcohol y también hay persona a las que no le gustan los hospitales. En cualquiera de las dos categorías podría incluirse al varón al que ayer encontraron los agentes de la Policía Local de Palencia, por dos veces, bajo una fuerte intoxicación etílica.
A media noche, los agentes acudieron hasta la calle Portillo de Doña María de la ciudad tras recibir el aviso de que se había encontrado a una persona caída en la calle. Al llegar, los policías locales localizaron a un varón, de 56 años, que se quejaba de un hombro, posiblemente debido a la caída, producida, a buen seguro, por “la intoxicación etílica” que, según el parte de la Policía Local, presentaba el hombre.
La sorpresa se la llevaron los uniformados cuando, al tratar de ayudarlo, comprobaron cómo el hombre llevaba aún la pulsera que en el hospital colocan a modo de identificación a los pacientes. Pero no solo eso, lo cual por sí mismo solo podría significar que aún no se la había quitado, sino que los policías también comprobaron como el hombre tenía aún colocada una vía.
Debido a todo esto, la Policía Local solicitó una ambulancia para el traslado hasta el hospital del que el hombre se había ‘escapado’, para que los sanitarios valoraran su situación y controlaran su estado.
Era la segunda vez que, en pocas horas, el hombre viajaba al Hospital Río Carrión en ambulancia. Como confirmaron desde la Policía Local a Palencia en la Red, se trataba de la misma persona para la que el turno de tarde había solicitado, a las 20,30 horas, el traslado en ambulancia, en este caso, desde la Estación de Autobuses, debido al estado de embriaguez en el que se encontraba.
Pero encontrarse en el hospital no le debió de gustar porque horas más tarde volvió a a la calle, aún con la vía colocada, para acabar de nuevo en una ambulancia, camino del hospital y con daños por una caída.
Sin poder reanimarlo
No hubo tanta suerte en otra intervención de urgencia de los medios de emergencia en la ciudad, dado que ni el trabajo de los agentes de la Policía Local ni el de los profesionales de la Gerencia de Emergencias del Sacyl logró salvar la vida de un hombre, de 64 años.
El 112 pasó aviso, al mediodía de ayer, de que en la calle Don Pelayo un hombre se encuentra mareado y con un fuerte dolor en costado. A la llegada de los Agentes encuentran a un varón de 64 años en parada, procediendo junto a los servicios sanitarios al intento de reanimación del mismo durante 30 minuto. Sin embargo, no lograron conseguirlo por l que solo pudieron certificar su fallecimiento.
