Los agentes llevan ante el juez a un conductor sin cinturón y bebido
Si usted se cae y no puede levantarse, y a su alrededor no hay nadie que pueda ayudarle, ¿A quién recurriría si se encuentra en casa? A un amigo, a un vecino… Pero ¿si esa situación tiene lugar de madrugada, muy de madrugada?
Pues eso mismo es lo que le ha ocurrido la pasada madrugada a un vecino de la calle Batán de San Sebastián de la ciudad que, a las 5 de la mañana se cayó en su domicilio y no tuvo más remedio que avisar al servicio de emergencias 112 Castilla y León.
Éste envió a los agentes de la Policía Local de Palencia que tras entrar en la vivienda comprobaron que se trataba de un hombre, de 79 años que se había caído de la cama y no le era posible levantarse. Los efectivos, lo ayudaron a incorporarse, y al considerar que no había sufrido ningún daño físico, desactivaron la petición de servicios sanitarios.
Puede resultar llamativo que los agentes de la Policía Local acudan a este tipo de llamadas, pero actuaciones de este tipo son más habituales de lo que pudiera parecer. Tanto dentro de los domicilios como fuera, en la vía pública. Sin ir más lejos, en la jornada de ayer los policías locales acudieron a otros tres avisos de personas caídas en plena calle o en diferentes establecimientos.
Otras caídas.
Por ejemplo, a las 08:51 horas, cuando el Cuartel de la Policía Local recibió la llamada de un particular comunicando que, dentro de la sucursal bancaria ubicada en la Avda. Cuba, había caído un varón de 67 años. O a las 20,16 horas, cuando fue el 112 quien informó de una caída en la avenida de Santander. Acudieron los agentes de la policía local, que evaluaron la situación y acompañaron a la herida, una mujer de 57 años hasta que llegaron las asistencias sanitarias que se la llevaron al Río Carrión.
El tercero de estos incidentes se produjo a las 21:29 horas. También fue el 112 quien requirió la presencia de los policías por la presencia de una persona caída en Cardenal Cisneros. Se trataba de un hombre 80 años en estado ebrio. Sin embargo, no hizo falta la asistencia sanitaria ni el acompañamiento del hombre, ya que un amigo se hizo cargo suyo.
Conductor ebrio.
Algo más que ebrio estaba el conductor al que esta pasada madrugada los agentes de la Policía Local denunciaron y llevaron a presencia del juez de Guardia por un presunto delito contra la seguridad del tráfico.
Los agentes lo habían sorprendido conduciendo sin cinturón de seguridad en la calle Don Miro. Al darle el alto, los policías locales detectaron evidentes síntomas de embriaguez, por lo que le sometieron al alcoholímetro. Este arrojó un resultado de 0,67 mg de alcohol por litro de aire expirado. Casi tres veces lo permitido y por encima de la tasa delictiva.