Se trata de un nuevo acelerador lineal y un PET-TAC, que será de referencia para la provincia de Palencia y evitará que los pacientes tengan que viajar a Salamanca o Burgos
La Consejería de Sanidad ha invertido más de cinco millones de euros en equipos tecnológicos de última generación en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, que permitirán agilizar el diagnóstico y tratamiento de pacientes oncológicos. Los nuevos equipos, un acelerador lineal y PET-TAC, ya están operativos y serán de referencia para varias áreas de salud de Castilla y León, según explicó hoy el consejero del ramo, Alejandro Vázquez, durante una visita al centro asistencial para conocer los equipos, donde recordó que se trata de tecnología “necesaria y cada vez más extendida”, que refuerza la flota que hasta la fecha disponía la Comunidad.
En concreto, el acelerador lineal ha supuesto una inversión de 2,6 millones de euros y ha atendido ya a sus primeros cien pacientes, mientras que PET-TAC ha contado con 2,5 millones, y ya se ha utilizado en 563 pacientes desde su puesta en marcha. En el primer caso, esta cifra equivale a unos 18/20 estudios diarios, lo que alcanzan datos “prácticamente de velocidad de crucero”, que permitirá atender a unos 5.000 pacientes anuales.
La incorporación del PET-TAC para el Servicio de Medicina Nuclear permitirá que los pacientes de Valladolid no tengan que desplazarse a Salamanca o Burgos para la realización de este tipo de pruebas, y próximamente será de referencia para pacientes de Palencia y Segovia, lo que redundará en diagnósticos más ágiles y mayor confort para los usuarios. El mismo Servicio de Medicina Nuclear dispone desde hace pocos meses de un nuevo SPECT-TAC que ha supuesto una inversión de 752.000 euros.
Con este aparato, Castilla y León dispone ya de cinco, entre los dos de Salamanca, el de Burgos y el de León. Con este de hoy, “se completa de modo muy notable el mapa de esta prestación a la largo de la Comunidad”, incidió el consejero, quien, tras la celebración ayer del Día Mundial del Cáncer, recodó que cada año se diagnostican unos 18.000 casos nuevos en Castilla y León, con cerca de 60.000 personas afectadas.
En este punto, destacó inversiones de estas características, así como el trabajo de todos los profesionales sanitarios, desde médicos a auxiliares, pasando por enfermeros y celadores, para un “magnífico tratamiento y un buen trato humano” a los pacientes.
Acelerador lineal
Por lo que respecta al acelerador lineal, el Hospital Clínico Universitario de Valladolid cuenta con tres equipos de esta naturaleza, que tratan en conjunto a más de 1.500 pacientes al año mediante la administración de tratamientos de radioterapia, lo que se une a la estrategia de la Consejería de “potenciar” las unidades de oncología radioterápica, tanto con la apertura de nuevas en Ávila, Palencia, Soria, El Bierzo y Segovia, como consolidar las existentes en Burgos, León, Zamora, Salamanca y el propio Clínico, explicó Vázquez.
El consejero también visitó la renovada resonancia magnética y un TAC, con una inversión conjunta superior a los dos millones. La adquisición de estos equipos, englobada dentro del Plan de Inversiones en Equipamiento de Alta Tecnología (INVEAT) de la UE, ha conllevado adecuar las instalaciones con unas obras que han supuesto un gasto de 3,6 millones de euros. En el propio Hospital Clínico y en el Edificio Rondilla se han realizado también distintas mejoras de adecuación y humanización de espacios por 1,77 millones de euros.
Vázquez recordó que en esta apuesta por renovar la tecnología de los centros en lo últimos meses el Hospital sumó el primer exoesqueleto pediátrico de Castilla y León (194.000 euros de inversión), dentro del compromiso de dotar a los hospitales de mayor complejidad con esta herramienta destinada al tratamiento de pacientes pediátricos con daño cerebral adquirido y otras patologías.
También, se ha dotado al Clínico de un nuevo angiógrafo digital vascular (800.000 euros); un ecógrafo intraoperatorio para el Servicio de Neurocirugía (145.000 euros); y un retinógrafo-angiógrafo para la Unidad de Tumores Intraoculares (198.000 euros) del Servicio de Oftalmología, que es uno de los llamados CSUR (Centros, Servicios y Unidades de Referencia) del Sistema Nacional de Salud.
