Tras el claro enfrentamiento producido entre los ediles de la formación conservadora, Carrancio tendrá que acogerse a una figura que no aparecía el Consistorio desde que Mateo Pinilla abandonara el PP en la primera legislatura de Alfonso Polanco
Una situación similar puede ocurrir en su puesto de diputado provincial, aunque la potestad recae en la propia Institución
Ya lo dijo ayer el propio Carrancio: “seguiré, aunque tenga que ser solo”. Y, efectivamente, así ha sido. Palencia en la Red ha podido confirmar que el edil condenado por un delito de maltrato de obra, tras insultar y agredir a una persona con discapacidad, ha sido expulsado de la formación conservadora.
Los hechos se precipitaron durante la sesión plenaria de ayer, en un cruce declaraciones bastante obsceno e impropio de un lugar como el Salón de Plenos del Consitorio capitalino. En un determinado momento, tras las alusiones personales que Carrancio hizo a la trayectoria política de sus hasta el momento compañeros de bancada, Sonia Lalanda y Emilio Polo, la propia alcaldesa, Miriam Andrés, tuvo que interrumpir a Carrancio para que cesaran las acusaciones personales
Ricardo Carrancio: “Nunca he proferido difamaciones y menos contra ninguna persona discapacitada”
Era la primera aparición pública de Carrancio tras darse a conocer una noticia con la que, según él, los responsables de VOX en la capital y hasta ayer compañeros de partido, “utilizaron su imagen para crear un circo mediático”. El munícipe se defendió como buenamente pudo, a pesar de los reproches del resto de partidos que, finalmente, aprobaron la moción de reprobación propuesta por IU-Podemos.
Finalmente, fruto de esa situación, la formación conservadora ha decidido expulsar a Carrancio del grupo de VOX en el Ayuntamiento, lo que implica que deberá acogerse a la figura de concejal no adscrito en el Consistorio. Podrá permanecer como concejal, ya que el acta tiene carácter personal, pero no tendrá los mismos derechos que un edil perteneciente a un grupo político.
En un comunicado emitido esta mañana por la propia formación, han asegurado expulsar a Ricardo Carrancio “por su deslealtad al no comunicarnos el proceso judicial de que era objeto; por su engaño al mentir alegando enfermedad como causa de inasistencia del pleno de enero cuando realmente estaba asistiendo al juicio que tenia pendiente; por su falta de compañerismo por someter al Grupo Municipal a esta situación y por su traición al comunicar a una concejal del Grupo Municipal Socialista la verdadera razón de su ausencia al pleno de enero y, además estar negociando con el GM Socialista su posición en una ordenanza municipal a espaldas del GM Vox”.
Así, Carrancio, si decide seguir como concejal, ocupará una figura que no se utilizaba desde la primera legislatura de Alfonso Polanco, en la que uno de sus ediles, Mateo Pinilla, abandonaba el grupo político popular.
Igualmente, Carrancio, que también ocupa el puesto de diputado provincial, perderá esa condición de adscrito a su grupo político si así lo decide su partido, y esto implica que la propia Institución deberá decidir si puede permanecer en estas condiciones o, finalmente, debe abandonar el cargo.