Cada reloj es una joya única y cuidarlo requiere pulso, precisión y un almacén con más de cien mil referencias de fornitura. El almacén de los relojeros palentinos Noropal surte a las tiendas de toda España
El tiempo es una de las pocas cosas importantes que nos quedan, dijo el artista Salvador Dalí. Cada segundo, cada minuto y cada hora de nuestra vida puede ser un regalo, y por eso es fundamental medirlo con precisión. Palencia en la Red se adentra en un negocio cuya importancia en el sector relojero de toda España, quizás, pasa desapercibida para los palentinos. Noropal, cuya tienda física está situada junto a la pasarela de Villalobón en Palencia capital, es un referente nacional en la reparación de relojes.
No sólo por las hábiles manos de su gerente, Javier del Páramo, sino también porque de su almacén salen las piezas que abastecen a la gran mayoría de tiendas españolas.
“Noropal nació hace 25 años. Hace 25 años no existían plataformas de internet como las que hay ahora. La venta fue más presencial, más directa y había menos competencia a ese nivel que ahora. Antes todo era más cercano, más bonito. Me centré más en la rama de la relojería. Mi tío continuó con las joyas. Mi padre abrió una tienda de compra de oro. Luego, cada uno fue cogiendo su rama y, bueno, yo me quedé con la mía, con el taller de relojería y el almacén”, explica Javier.
Con precisión de cirujano, paciencia y pulso firme, Javier diagnostica el problema que presenta cada reloj y, gracias a su catálogo de mobiliario de más de 100.000 referencias, sustituye las piezas estropeadas y realiza las comprobaciones necesarias antes de devolver la joya a su propietario. “Estamos especializados en relojes automáticos y relojes mecánicos, por lo que no todos los talleres disponen de maquinaria o conocimientos para reparar un reloj”. Después de la limpieza, engrasado y reparación de piezas, el reloj se deja en observación para comprobar que mide cada segundo con toda la precisión.
Una minuciosa labor que se aplica tanto a relojes de pulsera como de pared, explica Javier mientras repara uno de péndulo. “Date cuenta de que un reloj así hace 50 años que no se repara. Después de tanto tiempo sin entrar en un taller, le pasa un poco de todo”
Otro aspecto importante del trabajo de Noropal es el almacén. Desde aquí dan servicio a talleres de toda España. “A la vez que reparamos relojes, vendemos a otras tiendas todo tipo de material. Cada reloj tiene sus propias piezas, por lo que cualquier pieza no vale para cualquier reloj, por lo que tiene que ser específica. Son piezas muy pequeñas, hay que hacerlas al milímetro”. La llegada de Internet facilitó el desarrollo del negocio como proveedores para toda España, distribuyendo un catálogo por todo el país y gestionando un almacén con un fondo de centenares de miles de referencias, tanto para relojes modernos como para la reparación de joyas históricas.
En su establecimiento ubicado junto a la pasarela de Villalobón, en Palencia capital, realizan cualquier tipo de reparación de relojes, pero también venden al público. Rosa, responsable de las ventas y hermana de Javier, explica que, tras el boom de los smartwatches, el público vuelve a optar por los relojes de cuarzo. “Son un complemento de moda más”, recuerda.
En estos días, además de su asesoramiento experto y calidad garantizada, contamos con una oferta muy interesante: un dos por uno en relojes.