‘Obras con Arte’ es el nuevo programa expositivo de la Catedral de Palencia en torno a la restauración del pórtico de Santa María, conocido como Puerta del Obispo
Como la admiraron los canteros del siglo XV que la construyeron, o como lo hizo el célebre arquitecto Jerónimo Arroyo cuando, en 1915, intervino en ella para restaurarla. Con esa cercanía podemos contemplar las esculturas y elementos arquitectónicos de la portada de Santa María de la Catedral de Palencia, más conocida como Puerta del Obispo.
‘Obras con Arte’ es el título de este programa de visitas guiadas para los meses de octubre y noviembre, que nos da la oportunidad de subir a un andamio de hasta 20 metros de altura (la total del templo es de 27 metros) para mezclarnos entre la veintena de restauradores, canteros o arquitectos que están ejecutando las obras de restauración y consolidación de esta importante fachada de la seo palentina.
Se trata de una de las últimas intervenciones que se están llevando a cabo en el marco del amplio programa del 1,5% Cultural con financiación de la Diócesis y del Ministerio de Cultura, y que ya nos ha dejado sorpresas como la aparición de los restos arqueológicos de una segunda cripta bajo la capilla de San Isidro, y que deberán estar concluidas en el primer trimestre de 2024.
Hallada una “segunda Cripta” de la Catedral de Palencia, que pasa por debajo de la calle
Daños por el agua, las palomas… Y las pedradas
La parte más importante de esta intervención consiste en evitar que siga sufriendo daños por el agua, tal y como explicaba en la visita para periodistas organizada este viernes uno de los arquitectos responsables de la Catedral, Ignacio Vela.
“El objetivo es la consolidación de la portada, que tenía una fuerte degradación material sobre todo por la influencia de la humedad que venía de la cubierta y de la terraza superior”. Para corregir este problema, que durante siglos ha ido erosionando las esculturas de este pórtico del siglo XV. En 1915, Jerónimo Arrroyo intervino (en las mismas obras de restauración en las que agregó la famosa gárgola del fotógrafo) y repuso algunas de las piezas perdidas.
“En esta ocasión estamos recanalizando las aguas pluviales, porque históricamente, durante 600 años, ha estado cayendo agua sobre la propia portada”, apunta Vela. Además, se está reconstruyendo “el gran guardapolvos, un elemento pétreo muy dañado, que es la última arquivolta que protege toda la portada. Debido a la humedad y el agua estaba dañadísima y ese va a ser el elemento principal que se va a rehacer para crear ese gran paraguas de esta portada que la proteja en los siglos venideros”.
Pero además, las esculturas están dañadas por el efecto de las palomas e, incluso, por los cantos arrojados por los críos durante siglos. “Era habitual lanzar piedras a los elementos de las iglesias, de hecho hemos encontrado algunas tras las estatuas”, comenta el arquitecto en uno de los momentos de la visita.
Una vez solucionados estos problemas, “se va a consolidar la materialidad dañada y darle una nueva imagen de conjunto adecuada. No se trata tanto de que la portada sea nueva, sino de que su lectura sea coherente, uniforme y equilibrada”, aportando piezas basadas en las existentes y en las imágenes históricas que se han estudiado en el proyecto.
La puerta de “los obispos”
En la portada de Santa María, una imagen mariana llama toda la atención, especialmente por su tamaño, cercano a los dos metros. “Es una de las vírgenes más grandes de las catedrales españolas”, comenta José Luis Calvo. En su estilo plateresco del siglo XVI, el conjunto destaca “por su contenido artístico, teológico, catequético, pero también artístico”, legado por los dos obispos que la promovierno: Fray Diego Hurtado de Mendoza y el obispo Fonseca, después. En sus seis arquivoltas se alternan motivos iconográficos (santos, profetas, músicos…) con vegetales, todos ellos en otro tiempo policromados. Destaca también una curiosa imagen de San Antolín, encajada en un espacio de menor tamaño que la propia escultura, instalada en el momento en que la Diócesis de Palencia se separa de la de Valladolid, a modo reivindicativo.
Abierto al público
Para la Diócesis, este tipo de obras, además de aportar conocimiento desde un punto de vista científico y arquitectónico, permiten acercar la Catedral al público desde una perspectiva poco común, como es la restauración. “Es una oportunidad extraordinaria para acercarse a las alturas y contemplar cómo se está restaurando y qué descubrimientos está arrojando esta actuación tan importante después de cien años”, comenta el delegado diocesano de Patrimonio, José Luis Calvo.
El arquitecto añade que “este tipo de obras son en general una oportunidad estupenda para conocer los edificios, de ver de cerca cosas que normalmente no se pueden ver, primero por la proximidad física y también porque estamos mostrando exactamente cómo estamos trabajando”. El obispo, Manuel Herrero, coincide en que “es motivo de alegría para la Diócesis no solo afrontar esta restauración, sino invitar a la gente a verla de cerca, que es como es aprecia su valor”.
Datos sobre las visitas
¿En qué consiste? Al hilo de las obras de restauración que se están acometiendo en la Portada de Santa María o del Obispo, se ha habilitado un andamio para poder visitar a diferentes alturas dicha puerta, viendo las esculturas que en ella se encuentran, así como su proceso de rehabilitación. Todo ello acompañado de una sencilla explicación que durará unos 45 minutos, aproximadamente.
Días y horarios: Las visitas se realizarán los viernes, sábados y domingos, en los siguientes horarios:
- Viernes: 11:00, 12:00 y 17:00
- Sábado: 10:30, 12:00, 13:00, 16:30 y 17:30
- Domingo: 11:00
* Los horarios pueden verse modificados por circunstancias climatológicas u otras eventualidades
Grupos: El grupo mínimo para hacer la visita es de 4 personas y el máximo de 10-12.
Reserva: La visita se realizará con reserva previa (ofreciendo plazas en el momento, si no está lleno el grupo) al correo electrónico y al teléfono. Email: info@catedraldepalencia.org Teléfonos: 979 701 347 y 682 081 291
Condiciones de la visita: El hecho de subir a un andamio implica una seguridad máxima, por eso se dejarán cascos de obra. Todo el que sube a la visita lo hace bajo su responsabilidad y siempre haciendo caso de las indicaciones de la persona que guíe la visita o de cualquier otro responsable. No podrán subir los menores de 18 años y personas de movilidad reducida (no hay ascensor, como en las obras de 2019. La visita se realizará subiendo escaleras). No se recomienda la visita a personas con vértigo.
Tarifas: 7 € entrada general / 5 € entrada con tarjeta de Amigos de la Catedral