Centrada en la tecnología, la firma cuenta con un “enfoque horizontal que le permite ser más ágil, más rápido y más innovador
Renault Group constituyó el 1 de noviembre Ampere, el primer ‘pure player’ europeo dedicado a los vehículos eléctricos y al software, es decir, una empresas que se dedica solo al comercio en línea, sin tienda física, según informó la marca del rombo en un comunicado. Iniciado como parte del plan estratégico Renaulution, Ampere encarna la fase ‘Revolución’ al establecerse como un nuevo modelo de negocio.
Esta firma pretende “afrontar” los retos y oportunidades generados por la transformación de la industria del automóvil y responder a los principales retos ligados al clima. Este nuevo modelo de negocio automovilístico aspira a convertirse en el líder europeo en el mercado de los vehículos eléctricos, “en rápido crecimiento”. Centrada en la tecnología, Ampere cuenta con un “enfoque horizontal”, que le permite “ser más ágil, más rápido y más innovador”.
“El objetivo es democratizar el vehículo eléctrico en Europa, con coches que la gente pueda permitirse. Ampere se basa en los 15 años de experiencia de Renault en el campo de los vehículos eléctricos y combina una organización ágil y eficiente para diseñar, para el mercado europeo, coches cien por cien eléctricos, ofreciendo una experiencia de cliente única”, reza el comunicado, recogido por Ical.
Ampere se ha creado con una hoja de ruta para integrar los criterios ESG en toda su cadena de valor, en los productos y servicios que desarrolla la empresa, pero también en los procesos que pone en marcha, “creando una economía circular libre de carbono”.
El proyecto industrial y tecnológico de Ampere “encuentra su pleno significado” en Europa, donde Renault Group tiene sus raíces, “un espectro único de competencias y un rico ecosistema industrial y tecnológico que permite asegurar toda la cadena de valor”. Ampere cuenta con 11 emplazamientos en Francia, incluidos cuatro centros industriales: el polo ElectriCity, compuesto por las tres fábricas de Douai, Maubeuge y Ruitz; y la fábrica de Cléon.
La empresa reúne a más de 11.000 empleados, el 35 por ciento de los cuales son ingenieros que diseñan, desarrollan, fabrican y comercializan vehículos de altas prestaciones, seguros y sostenibles, bajo la marca Renault. “Juntos, trabajan con pasión para liderar esta transición a gran escala hacia la movilidad eléctrica”, explicó.
El CEO de Ampere y de Renault Group, Luca de Meo, defendió la posibilidad de “crear un nuevo modelo de empresa, especializada en vehículos eléctricos y software, operativa desde hoy. “¿Qué mejor forma de ilustrar nuestra revolución y la audacia de los equipos? Inculcar una visión corporativa sostenible y traducirla en cada proceso y cada producto. Construir sobre las fortalezas del Grupo y cuestionar cada manera de hacer las cosas. Formar un equipo unido y trabajar para el colectivo. Aprovechar nuestras raíces francesas y convertirnos en líderes en Europa. Afirmar nuestro compromiso con nuestros clientes, nuestro planeta y quienes viven en él. La hoja de ruta de Ampere está a la altura de las ambiciones del Grupo y estoy muy orgulloso de dar este gran paso”, declaró De Meo.
Una identidad visual
El logo de Ampere nace del rombo, el corazón histórico de Renault que refleja su su ADN, su patrimonio humano e industrial. Compuesto por diferentes rombos, ilustra la nueva configuración de equipos pequeños y ágiles, cada uno centrado en una experiencia específica. La posición de estos rombos evoca un movimiento continuo en dirección ascendente hacia un objetivo común.
La identidad de Ampere se basa en tres colores principales, Scandium, Eigengrau y Silicon Grey, que son un “equilibrio entre tecnología y calidez, entre innovación y humanidad”.
Además, en torno a Luca de Meo, el equipo directivo reúne a personalidades procedentes de Renault Group y, en general, del mundo del automóvil, pero también de empresas tecnológicas internacionales.
