Los agentes de la Policía Local pudieron reducirle de un sorpresivo puñetazo cuando trataba de auto infligirse heridas
Día complicado el que han tenido hoy las Fuerzas de Seguridad en Palencia. A las movilizaciones de los agricultores colapsando prácticamente las principales vías de la capital se le ha sumado un sucesos de los que ponen a prueba la preparación y el temple de los agentes, en este caso de los de la Policía Local que fueron quienes enfrentaron en primera instancia la actuación.
Porque, aún cuando estaban pitando los tractores, se recibió un aviso de que en el Parque Comercial Arambol, un hombre, armado con un hacha, a la puerta del Leroy Merlín, estaba amenazando con dicha herramienta a los viandantes.
Los agentes de la Policía Local enfrentaron al hombre que no deponía en su intención y que hacía caso omiso a las reiteradas peticiones de los agentes de que depusiera el arma. La actitud de los agentes fue haciéndose más dura. Primero sacando las defensas extensibles, algunos preparándose con el escudo defensivo. Luego empuñando el arma de fuego reglamentaria y apuntando al hombre.
Uno de ellos, como se puede apreciar en el video que circula por redes sociales, llega a dispararle con un spray en la cara, pese a lo que el hombre, aún sintiendo molestias, no deja el hacha.
Todo lo contrario, en ese momento lo empuña de forma autolítica, y comienza a pasárselo por el cuello, ante los requerimientos de los agentes de la Policía Local de que parara.
Y antes de que la situación acabara mal para el hombre, tras con un movimiento de distracción coordinado, uno de los agentes que aún no se había quitado el casco de la moto, desde la izquierda propina al hombre un sorpresivo puñetazo que da con él en el suelo para que el resto de agentes logre reducirlo y arrancarle al hacha de las manos.
Tras algo más de un minuto asegurando la situación y no permitiendo que el hombre pudiera zafarse de los agentes, este fue conducido al coche policial para ser conducido a dependencias policiales.
No le da un puñetazo, da un golpe específico al hacha para quitársela antes de tirarlo al suelo. Una intervención impecable.