El Ayuntamiento de Palencia y la empresa adjudicataria comienzan a borrar las líneas de parte de los ciclocarriles de la ciudad
Lo que hasta ahora era raya ahora es roza. El Ayuntamiento de Palencia y la empresa adjudicataria de la ejecución de los 61 kilómetros de ciclocarriles de la ciudad han comenzado a dar una solución el embrollo de líneas pintadas sobre las calzadas de la ciudad.
Y lo han hecho con el fresado -o el hidrofresado- de las rayas blancas pintadas en algunas de las calles del centro de la ciudad donde la profusión de las líneas hacía complicada la circulación para los conductores.
El significado de las nuevas líneas en las calles de Palencia
Y es que, aunque en un principio el actual Ayuntamiento, que heredó este proyecto del anterior mandato, planteó la posibilidad de pintar esas líneas en color rojo, como se ha hecho en otras ciudades, el incremento del presupuesto para un proyecto ya cerrado y adjudicado a un precio dado con una subvención de Europa hacía inviable ese cambio.
Así que la solución que se ha tomado es la de borrar las líneas. Porque otro de las posibilidades era la de mantener, en las vías de una sentido de circulación, solo los galones y las señales horizontales, haciendo desaparecer las líneas.
Algunas de las calles donde ya se ha pasado la goma de borrar, donde de la noche a la mañana lo que antes era raya y hoy es nada, han sido Menéndez Pelayo, Antonio Maura y Santo Domingo de Guzmán, Ramírez o Cardenal Almaraz entre otras.
Eso en las calles donde ya se habían pintado las ya famosas líneas de las calles de Palencia, porque en las que aún no se había ejecutado el pintado, que comenzó a principios del mes de agosto, el Ayuntamiento pidió a la empresa adjudicataria que no lo ejecutara. En otras zonas como la glorieta de San Lázaro, los ciclocarriles ya pintados se han visto afectados ya por las obras de la red de calor.
El fresado
Es cierto que a día de hoy, el fresado de la superficie, es decir el raspado o la proyección de una solución abrasiva, donde antes estaban las líneas se aprecia por los conductores. Pero es verdad que apenas hace unas horas que se ha ejecutado.
Por ello, los carriles que ahora mismo se aprecian en las calzadas tratadas desaparecerán con el paso de los días hasta hacer que en esas calles los conductores se olviden que un día estuvieron pintadas esas rayas.
Lo que no se ha borrado son ni los galones, ni el recordatorio de la velocidad máxima de 30km/h, a pesar de que, desde hace dos años, la velocidad máxima en el centro de la ciudad, es como mucho de 30 km/h, cuando no de 20, en los viales de convivencia.
Lo que resta.
En las últimas semanas se ha ido dando conclusión a las obras y actuaciones para la creación de los 61 km de ciclocarriles en la ciudad. Pero el contrato contemplaba también otras obras, como el asfaltado de varias calles del centro de la ciudad, tales como la parte no elevada de Eduardo Dato o la calle Ramírez o la plaza de la Constitución. Igualmente, incluía la instalación de numerosos aparcabicis convencionales por la ciudad.
Es esta parte del contrato por la que la empresa adjudicataria recibió un aumento del plazo de entrega de las mismas, dada la falta de los materiales en fábrica para la elaboración de esos aparcabicis.
Dinero va y viene, todo lo ahorrado hasta ahora, tiene que ser gastado, menuda gente está dinero que se d ja dinero que se gastan
Habéis preguntado a la mirian quién va a pagar el raspado de las rayas que no le gustan ?