La Consejería de Economía y Hacienda ha publicado las bases reguladoras de las ayudas para apoyar a emprendedores, alineadas con el Plan Territorial de Fomento de Tierra de Campos para impulsar la actividad económica
Los emprendedores de Tierra de Campos, una comarca que abarca municipios de León, Palencia, Valladolid y Zamora, podrán beneficiarse de una nueva línea de ayudas de 15.000 euros impulsada por la Junta de Castilla y León. A través de la Consejería de Economía y Hacienda, estas subvenciones buscan fomentar el desarrollo económico en esta región, caracterizada por necesidades específicas en la creación de actividad empresarial. Las bases reguladoras de las ayudas fueron publicadas el pasado lunes en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), enmarcadas dentro del Plan Territorial de Fomento de Tierra de Campos.
Este plan, que abarca 206 localidades distribuidas entre las cuatro provincias, pretende promover el crecimiento económico y la generación de empleo en un territorio que requiere medidas específicas para impulsar su dinamismo. Las ayudas, gestionadas por la Fundación para el Anclaje Empresarial y la Formación para el Empleo (FAFECYL), contemplan un proceso de solicitud electrónico y exigen el cumplimiento de ciertos requisitos. Entre ellos, los beneficiarios deben mantener su alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) o en la Mutualidad de su Colegio Profesional, además de comprometerse a mantener una actividad económica durante al menos dos años desde el inicio.
Los solicitantes deberán acreditar gastos mínimos de 5.000 euros, excluyendo impuestos, en conceptos como la adquisición de bienes inmuebles para uso empresarial, acondicionamiento de locales, traspaso de negocios, compra de maquinaria, mobiliario y equipos informáticos, entre otros. También se contemplan inversiones en vehículos comerciales y la contratación de servicios externos para mejorar la actividad empresarial, como estudios de viabilidad o estrategias de comercialización.
El régimen jurídico de estas ayudas incluye controles para verificar el cumplimiento de las condiciones establecidas, así como la obligación de reintegrar las cantidades percibidas en caso de incumplimiento. De este modo, la Junta de Castilla y León pretende garantizar la sostenibilidad de los proyectos subvencionados y contribuir a revitalizar la economía de una comarca clave para el desarrollo regional.
