Un total de 81 procuradores se reparten en esta convocatoria electoral en Castilla y León, atípica por concurrir, por primera vez, separada de las municipales
Este domingo, 13 de febrero de 2022, Castilla y León se enfrenta a las primeras elecciones autonómicas en solitario. Un total de 81 procuradores se dirimirán en las urnas durante esta jornada electoral, a la que están convocadas más de dos millones de personas.
Las encuestas publicadas durante la campaña dejan abiertos diversos escensarios, en los que solo hay clara una cuestión: los pactos entre partidos serán necesarios para conformar gobierno, ya sea por parte de Alfonso Fernández Mañueco, que se presentaba a la reelección con la esperanza de alcanzar una mayoría suficiente que diera estabilidad a un nuevo gobierno del Partido Popular, o por parte de Luis Tudanca, del PSOE, que aspira a revalidar el éxito electoral de 2019 y, esta vez sí, conformar una mayoría suficiente para el cambio de gobierno en Castilla y León.
Todo apunta a que el Partido Popular quedará lejos de su máximo histórico en unas elecciones en Castilla y León: los 53 escaños que alcanzaron en la convocatoria de 2011. Tampoco parece que el Partido Socialista pueda aspirar al éxito que obtuvo en los comicios de 1983, cuando sumó 41 diputados en las Cortes.
En la legislatura que concluyó el pasado diciembre, tras la convocatoria anticipada de elecciones, el PP gobernó gracias al acuerdo con Ciudadanos, con 29 procuradores a los que se sumaron los 12 escaños del partido naranja. El PSOE de Luis Tudanca, que resultó ganador de los comicios, alcanzó los 35 procuradores en las Cortes. En la legislatura interrumpida entraron por primera vez Por Ávila y VOX, con un escaño en cada caso, que formaron parte de un variopinto Grupo Mixto conformado también por Podemos-Equo, con dos, y por UPL, con uno.
Las encuestas no responden con rotundidad a la pregunta quién ganará las elecciones en Castilla y León 2022. El Partido Popular no aclara si pactará con Vox para alcanzar una mayoría que le garantice otra legislatura al frente de la Junta de Castilla y León, sino que ha peleado en la recta final de la campaña por pedir a los electores una mayoría suficiente que no haga necesarios dichos acuerdos con el partido de Santiago Abascal. Y, por su parte, el líder socialista, Luis Tudanca, no ha escondido sus “buenas expectativas”, ni tampoco su voluntad de establecer pactos necesarios con otros partidos que posibiliten un cambio de gobierno por primera vez después de 35 años.