Desde las 20 horas tiene lugar uno de los actos más identitarios de la Semana Santa de Palencia: el Prendimiento
Toques de Tararú y golpes de gallardetes. Ese es el acto más genuino de El Prendimiento, la procesión que el Martes Santo por la tarde recorre el centro de la ciudad de Palencia. Organizada por la Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Madre la Virgen de la Amargura y la Archicofradía de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, tiene dos partes diferenciadas y unidas en la puerta de San Miguel.
En la primera parte, los hermanos de Jesús Nazareno acuden a prender a Jesús. Su recorrido parte de San Pablo, para alcanzar el Obispado y continuar por la Calle Mayor Antigua hasta San Miguel. Estas calles permanecerán cortadas desde las 20 horas, así como las que las cruzan.
Una vez en San Miguel, sobre las 21 horas, los toques de Tararú y los golpes de gallardete, hacen que se abra la puerta del templo para que salga de él la talla de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, obra anónima del siglo XVII. Esta recorrerá el resto de la procesión acompañada por la talla de La traición de Judas, de Carlos Guerra del Moral, 2005.
Su recorrido pasará y afectará directamente a las calles de Doctrinos, General Amor, Plaza Isabel la Católica, La Cestilla, Mayor. En la iglesia de San Agustín saludará a La Piedad, para seguir hasta Plaza de León y San Pablo, donde se produce la despedida del Cristo de Medinaceli, en torno a las 23 horas.
Esta talla y sus hermanos regresan a San Miguel ‘atajando’ por la Catedral, pero aún la procesión intercepta el tráfico de Santo Domingo de Guzmán, parte de Eduardo Dato y posteriormente de la calle Mayor Antigua desde el Santo San Pedro hasta San Miguel.
