Hemos visto momentos en los que el equipo ha tenido grandes remontadas y otros en los que los bajones hacen perder un partido. ¿Qué pasa en esos momentos de desconexión? ¿cómo se puede equilibrar eso?
Esto es baloncesto. Lo intentamos, jugamos duro, y a veces pasan esas cosas, unas veces consigues ganar y otras no.
En ocasiones has tenido que variar de posición en la pista, eso como se asume, ¿como un fastidio o como una responsabilidad?
Me gusta mucho jugar en distintas posiciones, entre el uno y el tres. Son cosas que no me importa cambiar y además me gusta que el entrenador confíe en mí para poder hacer tanto unas como otras.
Eres uno de los jugadores más valorados del equipo habiendo sido MVP varias veces. ¿Cómo te hace sentir?
Está bien pero lo que quiero es que el equipo gane. Si soy MVP y no ganamos, no sirve de nada.
La temporada pasada te estrenaste jugando en Europa ¿Qué te ha parecido el cambio al baloncesto europeo?
La temporada pasada jugué poco en el conjunto noruego Baerum Basket, tres partidos, pero aquí el baloncesto es muy táctico y muy rápido.
A Noah Allen ya le conocías, coincidisteis en la Universidad de UCLA ¿qué tal fue este año el reencuentro?
Fue muy divertido, ya éramos buenos amigos desde UCLA y volver a reencontrarnos juntos en otro país ha estado muy bien, Noah es mi amigo y es un buen apoyo.
Este mes haces ayuno voluntario por el día ¿cómo se compatibiliza con el deporte profesional?
Es difícil pero es algo que quiero hacer porque me hace sentir mejor.
Cuéntanos cómo fueron los inicios de Prince Alli en el baloncesto.
En Nueva York todo el mundo juega al baloncesto. Mis hermanos, mis amigos… no se podía elegir (risas), y al final todo me llevó a practicar este deporte.
MÁS PERSONAL
¿Qué querías ser de pequeño? Siempre he querido ser jugador de baloncesto.
¿Extrañas algo de tu niñez? La verdad que no, estoy feliz aquí en Europa.
¿De qué miembros de tu familia has aprendido más? De todos, todos me aportan cosas positivas. Pero sobre baloncesto, de mi hermano.
Lo mejor que te ha pasado en tu carrera como jugador… En un partido cuando jugué en UCLA, en uno de los mayores eventos, yo conseguí hacer un mate y lo recuerdo como algo muy bueno.
Los jugadores cambiáis mucho de ciudad, pero ¿dónde te gustaría realmente vivir? En Ghana (África).
Alguna manía antes de cada partido… Escuchar música me ayuda a centrarme.