Un millar de personas llegaron desde otras comunidades a Palencia, pero 1.400 hicieron el viaje opuesto
En toda la Comunidad, fueron 3.000 trabajadores de pérdida
Salamanca, León y Zamora encabezan los saldos negativos, mientras que Valladolid fue la única provincia donde llegaron más trabajadores de los que se fueron
Castilla y León perdió 2.951 asalariados en favor de otras autonomías durante el año 2023, todos menores de 35 años y la mayor parte, 1.909, con destino a Madrid, aunque también destacaron los 453 a Valencia, los 322 a Cataluña y los 215 a Galicia. En el extremo opuesto, la Comunidad, ganó asalariados en su intercambio con Extremadura, 351; Castilla-La Mancha, 161; Andalucía, 84; y Murcia, 31.
Los datos se extraen de la estadística sobre Movilidad del Mercado de Trabajo en las Fuentes Tributarias, donde se constata que en conjunto el año pasado, 13.575 asalariados llegaron desde otros territorios de España frente a los 16.526 que se marcharon.
El estudio expone que Castilla y León contaba el año pasado con 967.688 asalariados, frente a los 954.766 del año anterior. El dato de la Agencia Tributaria sale de aplicar a la cifra de asalariados de 2022, un total de 76.916 altas y restar 61.043 bajas laborales; junto a los flujos de entrada y salida a otros territorios (13.575 menos 16.526), y las permanencias “puras” de 877.197 trabajadores, informa Ical.
Por sexos, las mujeres fueron las que tuvieron el saldo más negativo, ya que salieron de Castilla y León para trabajar en otras autonomías, 7.855, y llegaron para emplearse en la Comunidad, 6.018, es decir, 1.837 menos para la Comunidad. En el caso de los varones, se marcharon 8.671 y llegaron, 7.557, con una diferencia a favor del resto de España, de 1.114.
Por edades, el colectivo con el peor saldo fue el de asalariados con entre 26 y 35 años, con 2.532 salidas más que entradas, seguido por el de menores de 26, con 872 menos. Por el contrario, el saldo fue positivo en los de entre 36 y 55 años, en 372 empleados; y también en los de más de 55 , en 81.
Por provincias y siempre según los datos de la Agencia Tributaria, recogidos por Ical, el peor saldo entre los flujos de entrada y salida de asalariados, lo sufrió Salamanca, que registró 767 salidas más que entradas, seguida por León, con una pérdida de 615, Zamora, con 462 a favor de otros territorios, y Palencia, con menos 406. También tuvieron saldos negativos Ávila, de 395, Segovia, de 290; en Burgos, de 235; , y en Soria, de 45. Valladolid fue la única provincia a la que llegaron más trabajadores de los que se fueron, con u saldo positivo de 334 asalariados.
Por último, cabe destacar que el informe aporta datos también de los salarios medios brutos de estos empleados, que se situaron en el caso de los asalariados de permanencia “pura” en la Comunidad, en los 25.007 euros, con un aumento del 7,2 por ciento respecto a los 23.316 euros de 2022. Los trabajadores que entraron en Castilla y León desde el resto de las autonomías llegaron con una retribución media anual de 26.597 euros, un 12,7 por ciento más en relación a 2022; mientras que los que se fueron percibieron 28.340 euros, con un crecimiento del 18,7 por ciento.