El proyecto para medio centenar de apartamentos en el sector 8 debe estar listo en verano de 2026
La alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés y el director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental y consejero delegado de Somacyl, José Manuel Jiménez, han firmado hoy la escritura que consolida el derecho de superficie para las viviendas colaborativas que se construirán en el Sector 8 de la ciudad y cuyo plazo de ejecución es hasta 2026.
Se trata de dos parcelas siamesas en los entornos de La Balastera. Entre las calles Alberto Fernández e Hijas de la Caridad. Dos parcelas residenciales, que han sido valoradas en unos 950.000 euros de forma conjunta por el uso que se le va a dar, de viviendas colaborativas. Para poner de relieve el esfuerzo que también hace el Ayuntamiento de la capital al ceder el uso de estas dos parcelas, cabe destacar que hace un año y medio, para su uso para viviendas de protección pública, una de ellas estuvo valorada en 918.000 euros. “Pero la titularidad del terreno seguirá siendo del Ayuntamiento, puesto que lo que se hace es una cesión de uso durante 50 años”, explica Álvaro Bilbao, concejal de Urbanismo.
Estas viviendas colaborativas, en torno a 40 o 45 estarán destinadas al alquiler para jóvenes de hasta 35 años y con un contrato como máximo de cinco años. Se ubicarán en un barrio que “ha visto con alegría como el parque de vivienda joven de la ciudad crecía y lo hacía en un barrio eminentemente joven”, indicaba en su día la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, que resaltó la buena disposición de la Asociación de Vecinos de Nueva Balastera cuando les comunicó el proyecto.
Estas viviendas en principio no iban a estar aquí ubicadas sino que en el anterior mandato se las había ubicado en Campos Góticos, por medio de un Decreto de Alcaldía, firmado por el exalcalde Mario Simón, para la cesión de aquellos terrenos al Somacyl. Pero eran terrenos dotacionales, lo que enfadó a los vecinos incluso antes de que Simón tirara de decretazo.
Las viviendas.
Cada una de ellas tendrá una superficie útil máxima de 60 metros cuadrados, contando con 2 dormitorios y dos baños, uno de ellos completo y el otro solo aseo.
No será obligatorio que en el proyecto se incluyan zonas de aparcamiento para vehículos, pero sí que haya una zona reservada para el estacionamiento de bicicletas. Una exigencia en línea con las medidas de movilidad que se están imponiendo.
Esta edificación tendrá espacios comunitarios que sirvan para instalar lavandería comunitaria para los inquilinos, que serán de alquiler, o zonas de trabajo coworking, para fomentar y facilitar el teletrabajo o la teleformación de los jóvenes que vivan en ellos, dado que se trata de una promoción que el Somacyl (Junta de Castilla y León) pretende destinar al alquiler a jóvenes.
El diseño de las viviendas se ha realizará siguiendo criterios “de sistemas pasivos de ahorro y de eficiencia energética, que proporcionen unos factores de que mejoren los requerimientos de la normativa vigente de edificación”. Por ello, el proyecto contempla “la sostenibilidad ambiental, económica y social, incorporando medidas que permitan un uso eficiente de los recursos, una adecuada gestión de los residuos y una minimización del impacto del proyecto a lo largo de su ciclo de vida completo, desde el diseño, hasta su renovación, rehabilitación o deconstrucción, pasando por su ejecución, uso y mantenimiento, fomentando la industrialización de los procesos constructivos así como la incorporación de tecnologías de generación energética con fuentes renovables”.
