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Imagen de un accidente en Palencia, sin relación con la información.

Hasta cuatro conductores abandonaron ayer el lugar de los hechos tras una colisión en la capital palentina

La Policía ya advirtió el pasado año de la duplicación de accidentes con fuga

Es algo que se suele ver en los partes de actuaciones de la Policía Local de Palencia. Un vehículo que tiene un accidente, golpea a otro o al mobiliario urbano, causa daños y se va. De forma premeditada o, vamos a ser benevolentes, sin darse cuenta. De vez en cuando. Quizá una o dos veces a la semana. Menos habitual, pero también se dan casos en la capital palentina, en la que el abandono del lugar viene precedido de daños personales. En ese caso, además se puede caer en un delito.

Por eso es llamativo que en una sola jornada hasta cuatro conductores decidieran tomar las de Villadiego antes de que los últimos cascotes de los faros y las raspas de pintura llegaran al suelo.

En concreto, esas huidas hacia adelante se produjeron por la mañana en la calle Balmes, al mediodía en el interior del aparcamiento de la Estación de Pequeña, y por la tarde, con apenas 20 minutos de diferencia, en la Calle Portillo de Doña María y en la Calle San Felipe Neri. En estos cuatro casos, los agentes de la Policía Local de Palencia tuvieron que realizar un informe a partir del cual dar con los conductores infractores.

Unos infractores que según han explicado en ocasiones anteriores desde el Cuartel de la  Policía Local de Palencia, ponen pies en polvorosa por una mezcla de infracciones. Personales y materiales. Bien porque en el momento de tener el accidente no soportarían el escrutinio de la pertinente prueba del alcoholímetro o el drogotest, porque los papeles y los carnés no los tienen en regla; pero también puede ser porque el vehículo tiene problemas de papeles: no ha pasado la ITV o eso de tener el seguro en regla es para otros. También los hay que, genuinamente, no se han dado cuenta de los daños que han provocado, especialmente en maniobras de aparcamiento.

Lo cierto es que aunque no sean habituales, ya en la memoria del pasado año de actuaciones de la Policía Local de Palencia se advertía “del aumento significativo en los accidentes con fuga”. Un crecimiento que se cifraba en el 100% con respecto a 2022. Es decir, se había duplicado llegando a los 59. Es decir, casi uno por semana en 2023. Aunqu cabe reseñar que los cuatro conductores a la fuga ayer igualan al registro de algunos meses del pasado año.

Pero es fuga no suele ser muy duradera. Esas huidas, como las mentiras, tienen patas muy cortas. Porque la Unidad de Atestados de la Policía Local de Palencia tiene una efectividad bastante alta a la hora de dar con los vehículos implicados y dados a la fuga. Si bien esa efectividad se ha visto mermada debido al aumento de las acciones de los conductores incívicos de Palencia que huyen como alma que lleva el diablo cuando tienen un accidente. “La Policía Local, realizando labores de investigación ha llegado a localizar e identificar al 56 % de los conductores fugados, frente al 75% del 2022 y el 81% del 2021”, recogía la memoria del pasado año.

Para la búsqueda de los infractores, los agentes de la Policía Local recurren a la pruebas minúsculas que dejan algunos siniestros: Dónde se ha producido exactamente el golpe, las marcas que ha dejado, los cristales de los faros o de los catadióptricos y que cada uno tiene un numero de serie, les dan muchas pistas de qué vehículo ha desaparecido de la ecuación.

El resto, ya es labor de búsqueda y cribado hasta que, en más de la mitad de los casos, la fuga acaba.

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