A mediados de mayo, en el previo de las Europeas, se adjudicó a Proyecon Galicia la sempiterna rehabilitación de lo que iba a ser el Palacio de Congresos de Palencia, tiempo en el que lo único que ha cambiado ha sido la altura de la maleza
No ha sido un verano muy lluvioso, pero eso no ha impedido a los hierbajos, que aprovecharon la humedad de la primavera, para enraizar y crecer en lo que en su día se proyectó como el Palacio de Congresos de Palencia.
En los últimos tres meses el crecimiento de las malas hierbas que alcanza la altura de una persona en algunas zonas, es lo único que se ha movido en los terrenos de La Tejera. ¿Y por qué debería haberse movido algo en ese tiempo después de años y años de cosechas de gramineas y otros rastrojos varios?
Simplemente porque ese tiempo es el que ha pasado desde que a mediados del mes de mayo, curiosamente en la previa de las elecciones Europeas se adjudicara de forma oficial a la empresa ourensana Proyecón Galicia, la reforma descafeinada de La Tejera.
Tres meses sin noticias, sin que se haya publicado la firma de un contrato por valor de 5.112.110,85 de euros y en el que están implicadas cuatro administraciones: el Estado a través del Ministerio de Transportes (50%), la Junta de Castilla y León (20%), el Ayuntamiento de la capital (20%) y la Diputación de Palencia (10%), y con unas partidas presupuestarias para ejecutar en 2024 de 1.152.782,05 €.
Pero más allá de lo administrativo, lo que se evidencia dando un paseo por los alrededores de La Tejera es que nada se ha movido en estos tres meses. Es más, todo sigue igual que hace algo más de hace un año cuando, también en la previa de unas elecciones, las municipales, se anunció la licitación de la obra, a la que finalmente concurrieron dos empresas. La gallega que se llevó el gato al agua y una UTE palentino-vallisoletana encabezada por Valuarte y complementada por Inexo.
Transportes licita en 5,36 millones la rehabilitación en dos años de La Tejera de Palencia
Lo que se hará.
Anteriormente se ha denominado como reforma descafeinada. Y es que la que se llevará a cabo dista mucho del proyecto que redactó hace varios lustros Patxi Mangado, y no será tampoco la redactada posteriormente a finales de la pasada década porque los precios subieron. Pero las cuatro administraciones se comprometieron a poner unas cantidades y de ahí no se moverán (para este proyecto) a pesar de que ha habido que actualizar el proyecto debido al incremento de los costes desde que se redactó el proyecto (2018) hasta la actualidad. Entonces si el dinero es el mismo, pero el proyecto tendrá un precio superior, ¿cuál es la solución? Hacer menos. Alrededor de un 25% menos de lo estipulado en 2018.
La adenda del proyecto sobre el que se basa la actual adjudicación señala que “se ejecuta el 100% de la rehabilitación del edificio de la nave de La Tejera, que es la parte más singular y de mayor valor patrimonial de la actuación”.
Del edificio auxiliar, dentro de su planta baja “se ejecuta sólo la parte de servicios,
instalaciones y comunicación vertical (escaleras y accesos)”.
Donde el proyecto sufrió su mayor tijeretazo fue en la urbanización de los entornos. De hecho, con cargo a este proyecto, solo se ejecutará un 15% de lo previsto inicialmente en este apartado. Eso sí, se dará prioridad a tres zonas concretas. El acceso principal a la nave de La Tejera y el edificio auxiliar por un lado; la zona posterior hacia la avenida de Santander para garantizar la evacuación de los asistentes en caso de emergencia, por otro, y se dará inicio del aparcamiento “para cumplir con la reserva mínima de aparcamiento por normativa municipal”.
Un proyecto que para el que sigue habiendo escepticismo y más al no apreciarse en los últimos meses ningún avance pese a estar adjudicado y más con la suerte que ha sufrido La Tejera en las dos últimas décadas. Por ello, los vecinos opinan que “hasta que no lo vean, no se lo creerán”