La provincia vive el mayor período sin accidentes mortales de tráfico desde que se tienen registros, con 252 jornadas sin fallecidos en las carreteras palentinas
Nunca antes en Palencia. No.
Nunca antes en Palencia habíamos vivido un período tan amplio libres de esta enfermedad moderna. La de los accidentes mortales de tráfico. Un hito del que podemos estar orgullosos, en plural. Porque es cosa de todos los que de alguna forma salimos a las calles, a las carreteras. De los que nos ponemos delante de un volante o de los que cruzamos una calle cuando vamos andando.
También de los que nos subimos a la moto, a la bicicleta, los que nos ponemos el casco cuando montamos en patinete. Igualmente de los agentes de las policía locales y de la Guardia Civil que sacan de las carreteras a aquellos que no están por la labor de mantener el contador a cero, antes de que sumen un dígito. Hasta de las Administraciones que nos ponen trabas para que no circulemos a nuestro libre albedrío o que hacen las carreteras más seguras.
Cada uno, de su manera, ha contribuido a que Palencia lleve 252 días cumplidos sin registrar ningún accidente mortal en las carreteras.
En concreto, desde el 1 de enero, puesto que el último fallecimiento en un accidente de tráfico en Palencia se produjo poco antes de las campanadas de fin de año en Salinas de Pisuerga.
252 días.
El paso del Rubicón, el de acrecentar el récord de días sin tener que lamentar fallecidos en accidentes de Tráfico en Palencia, se consiguió el pasado jueves. El miércoles se igualó el anterior registro: 249 días sin accidentes mortales.
Un hito que se dio entre los años 2014 y 2015. En concreto entre los accidentes registrados en los días 24 de octubre de 2014 (con dos muertos en una salida de vía en la CL-615 en Mantinos) y el 1 julio de 2015 (cuando un hombre perdió la vida en la P-952, en Fuentes de Nava, al colisionar contra un tractor).
Desde entonces también se han vivido buenos momentos en las carreteras: como los 200 días también sin finados desde el 5 de agosto de también 2015 hasta el 12 de marzo de 2016. De hecho, el año 2015 es, hasta la fecha y desde que hay registros, desde los años 60, el año con un menor número de muertes sobre el asfalto palentino: 6 en los doce meses.
Ahora llevamos 0 en ocho meses. Muy cerca del objetivo casi idílico de cero muertos en un año. Algo que, hoy por hoy, solo puede lograr Palencia, única provincia de España con cero fallecidos a día de hoy.
¿Qué ha cambiado?
Quien pueda pensar que los accidentes de tráfico son cosa de la actualidad, cuando el parque de vehículos se cuenta por miles, cuando hacemos cientos de kilómetros, se equivoca. Y es algo que me llamó la atención cuando hace unos años investigué para escribir en Diario Palentino, junto a Roberto Sánchez, el artículo La Memoria del primer gran accidente, que nos haría finalistas del Premio de Periodismo de Línea Directa.
En 1931 también se daban concatenaciones de accidentes. Pequeños espacios temporales entre un accidente y otro. Por ejemplo, apenas unos días antes de que se produjera el que acabó con la vida de cuatro jóvenes en la Palencia-Tinamayor (la CL-615, que es la más luctuosa de los últimos años en Palencia) se había producido otro en Saldaña en el que había muerto otra persona. Y eso que en Palencia sólo había ‘censados’ 15 vehículos.
Suerte, concienciación, mejoras en los vehículos, en las carreteras, en la labor persecutoria de los agentes de la ley… todo eso suma para que, a día de hoy, estemos viviendo el mejor período sin fallecidos en las carreteras de Palencia.
Algo que puede cambiar en un instante. En unos kilómetros/hora de más para no tener unos minutos de menos en destino. En responder a ese mensaje que llega al móvil. En no coger un taxi cuando se ha bebido o tomado sustancias psicotrópicas. En no colocarse el cinto o el casco.
El sueño de mantener vivos a todos los usuarios de la carreteras es tan frágil… Parafraseando a Marco Aurelio en Gladiator: “Una vez hubo un sueño llamado” mantener a las carreteras palentinas sin muertos. “Solo podías susurrarlo… a nada que levantabas la voz se desvanecía, tal era su fragilidad”.
Cuando acabe hoy, serán 253 días sin muertos. Vamos, todos, a por el 254, el 255, el 256…
