Arancha Alonso indica que el equipo que “formamos mi compañera Elisa y yo hace que podamos abrir el abanico de tratamientos”
Hace 4 meses que abriste las puertas de tu clínica de fisioterapia. Lo primero de todo… ¿qué te llevó a tomar esta decisión?
La idea de abrir tu propia clínica es algo con lo que yo creo que la mayoría de los estudiantes de fisioterapia sueñan. Sí que es verdad que mis padres me animaron en cuanto terminé la carrera, pero les decía que yo primero quería recorrer mundo laboral y formarme y asentarme como profesional.
Llegó un momento en el que laboralmente estaba cómoda, pero con una jornada de 15 horas, y por tanto buscaba completarlo siendo profesora en la universidad. La docencia es otro ámbito que me gusta mucho, de hecho por eso en un principio hice CAFYD y el máster de profesorado. Pero al final eran demasiados desplazamientos y mucho tiempo de preparación que me hacían pasar muy poco tiempo con la familia. Consideré las opciones y al final, con ayuda de mis padres y de mi familia, nos arrancamos a vivir esta aventura.
Además de las sesiones individuales a cada paciente, en la clínica también se ofrecen otros múltiples servicios…
Sí, la verdad que creo que el equipo que formamos mi compañera Elisa y yo hace que podamos abrir el abanico de tratamientos. Ella, aunque también realiza fisioterapia musculoesquelética, o la que más la gente puede conocer, es especialista en fisioterapia obstétrica y de suelo pélvico. Aparte, gracias a mi experiencia laboral y mi formación, yo me dedico más al ámbito de la fisioterapia deportiva y neurológica. Es una suerte haberme embarcado en esto con una amiga y una profesional como Elisa.
También tenemos clases de pilates y de Yoga. Es algo que estamos echando a rodar. Queríamos que formara parte de la oferta de la clínica y se nos presentó la oportunidad de poder contar con Carmen, nuestra compañera que imparte estas clases, así que, estamos ya organizando clases que vamos a tener a partir de septiembre.
Elisa y yo también realizamos sesiones de ejercicio terapéutico, encaminado sobre todo a pacientes con dolor crónico, así como clases de preparto y postparto. Y como novedad, hemos incluido en nuestro equipo a Paz Romo, enfermera pediátrica que está en nuestra clínica ejerciendo de asesora de lactancia.
La fisioterapia deportiva es una de vuestras especialidades. ¿Qué diferencias hay entre ésta y la fisioterapia tradicional?
Hoy en día hay muchas personas que realizan deporte, entonces te encuentras muchas patologías relacionadas con este ámbito. Si bien es cierto que al final, dependiendo del tipo de paciente que tengas y de la patología que sea tienes que distinguir si se trata de un deportista amateur, en el caso de que tu finalidad es que recupere la vida normal lo antes posible, y con posterioridad su práctica deportiva, o lo antes que pueda.
Pero también se puede dar la situación de que trabajes con pacientes deportistas profesionales en el que la finalidad es reducir los tiempos lo máximo posible, respetando tiempos de curación y demás, pero entendiendo que la práctica deportiva es su oficio y que necesita recuperarla con cierta premura.
Mantenerse actualizado en las últimas técnicas y avances en fisioterapia es la clave fundamental para poder prestar el mejor cuidado a cada paciente. ¿Cómo llevas a cabo la formación?
El hecho de haber estado trabajando en la universidad ha hecho que tengas que mantenerte actualizado para poder impartir a tus alumnos unos contenidos de calidad. Aparte de ello, la fisioterapia es una profesión que se encuentra en constante evolución y es algo que creo que sabes desde que te encuentras estudiando en ello.
Al final vas encontrando tu nicho y desarrollándote en el ámbito que más te gusta. Cuando estás trabajando el hecho de poder cuadrar con la formación hace que tengas que realizar esfuerzos de sacrificar tiempo de ocio y de descanso para poder lograrlo, pero cuando trabajas en lo que te gusta estos esfuerzos se hacen más livianos.
¿De qué aparatología se dispone para efectuar los correspondientes tratamientos?
Una de las cosas por las que queríamos destacar en nuestro trabajo era por el tratamiento de terapia manual con nuestros pacientes, por ello no queríamos caer en el pecado de tener demasiadas máquinas y que nuestra terapia manual se viera disminuida en las sesiones de tratamiento. Disponemos de una máquina de diatermia, lo que es más conocido como Indiba que es una marca comercial, ya que actualmente es una técnica muy en auge y la cual está dando unos resultados muy buenos en nuestros pacientes. De igual modo contamos con un ecógrafo principalmente para apoyarnos en nuestras sesiones tanto de suelo pélvico como en patología musculoesquelética.
Además en la clínica contáis con una sala de clases grupales…
Nuestra compañera Carmen Blanco es la encargada de impartir las clases de Pilates y de Yoga. Ella cuenta con una gran experiencia en las clases dirigidas y además trabajamos en equipo y adaptamos las clases a patologías y necesidades de cada persona. Las clases son reducidas, para que todo el mundo pueda ser controlado.
Además Elisa realiza ahí las clases de preparto y postparto. En esto estamos aún echando a rodar, y actualmente realizamos sesiones individuales con posibilidad de ir creando grupos muy reducidos. Además, vamos a arrancar también con las clases de suelo pélvico. Estas queremos que sean lo más personalizadas posibles, por ello, y te estoy dando una primicia, queremos organizar las clases en función de las características de los pacientes, con el fin de que el objetivo de las sesiones sea específico de su patología o necesidad.
Aparte, Paz, la asesora de lactancia, está preparando mucho material y contenido para acompañar a nuestras mamás y futuras mamás realizando talleres teórico-prácticos.
Por mi parte, esa sala la utilizo para readaptaciones deportivas, sesiones con pacientes neurológicos u otro tipo de pacientes con los que necesite espacio y el espejo.
Calle Eduardo Dato, 10
TLF: 614 328 838/641 376 454
