El quinteto de pop latino, famoso por temas como ‘Paraíso’ o ‘Enamórate’, actúa el 31 de julio en Herrera de Pisuerga, en el marco del festival Palencia Viva. Hablamos con su guitarrista, Nacho Gotor
Por fin llega el momento de darle un impulso a Impulso, vuestro último disco, que salió al principio de la pandemia y es ahora cuando comienza su auténtica gira. ¿Cómo está siendo el retorno al directo y el contacto con el público?
Muy bien, llevábamos bastantes meses sin tocar, habíamos sacado un disco con el que todavía no habíamos podido girar y volver a los escenarios, siendo una de las cosas que más nos gustan de nuestra profesión… La verdad que es precioso, porque al final no veíamos cuándo podíamos volver, se iba alargando y alargando…
Y luego ves la gente, las ganas y la emoción que tienen de volver a los directos, ver que ellos también disfrutan muchísimo, la verdad que es muy bonito. Porque nos robaron algo que disfrutábamos mucho y poder volver a sentir estar en un escenario y notar esa adrenalina se disfruta por dos, porque después de esta pandemia mundial lo valoramos incluso más.
En los próximos meses os espera un recorrido con parada en Bilbao, Marbella, Mexico City o Moscú… Y también Herrera de Pisuerga u otros lugares de esa ‘España Vaciada’, pero viva, que tantas veces ha dejado a un lado la cultura. ¿Os gusta poder explorar estos otros espacios?
La verdad que sí, hemos tenido la suerte de tocar en sitios muy exóticos y lejanos de España: por toda Latinoamérica, en Tailandia un par de veces… Y la verdad que tocar en España, desde que empezamos con el grupo, no hemos descartado estos pueblos de la España un poco más profunda, nos gusta mucho porque a lo mejor son ciudades a las que nunca habíamos ido antes, ni siquiera de turismo, y conoces sitios que son muy bonitos y la gente te trata muy muy bien. Y los conciertos, en pueblos más pequeños tocamos en la plaza del pueblo o en el recinto de eventos… Y la entrega de la gente es bestial. No tienes tanta variedad como en una gran ciudad, con teatros o espectáculos, y cuando hay un concierto la gente lo agradece mucho y nos lo transmite así.
Vuestro último lanzamiento, Castillo de Cera, es una canción íntima y directa compuesta durante el confinamiento. ¿Qué ha cambiado en DVicio?
Nosotros estamos en una dinámica de tocar, viajar, componer, hacer entrevistas… Y la verdad que pasa algo así y te cambia todo, realmente te sientes en una cárcel donde no puedes salir de tu casa: se cancelan los conciertos, tu vida y los viajes, y lo que hemos sacado positivo de esto es el hecho de disfrutar con cosas a lo mejor un poco menos importantes, o con las que antes no disfrutábamos tanto, como salir a dar un paseo, tomar una cerveza con amigos, ver a tus familiares…
Ya no te hablo de conciertos sino de cosas más básicas. Nos ha venido bien en ese sentido y valoramos mucho más el día a día, cada viaje, entrevista o concierto.
Apostasteis por el título ‘Impulso’ porque estáis llenos de energía para “continuar creciendo”. ¿Hacia dónde os gustaría impulsaros a partir de ahora?
Lo que viene ahora es un verano lleno de conciertos: queremos tocar mucho, llevar a toda España y a otros países este disco Impulso, que no hemos tocado apenas y sentimos que es el mejor disco hasta ahora, estamos encantados con el resultado… Pero, entre medias de la gira, también estamos aprovechando para grabar, poner el foco en el siguiente álbum que saldrá en algunos meses, pero hay que empezar poquito a poco porque nos gusta cocinarlo a fuego lento. Así que muy felices y con el foco puesto en el futuro.
Recuérdanos -aunque lo sepamos- por qué necesitamos tanto ir a conciertos como el vuestro este verano…
La música en directo es diferente, me pasa como músico pero también como fan de otros grupos. No es lo mismo escuchar un disco que ir a un concierto: la emoción del sonido, el ambiente… Es uno de los mejores planes, toda la gente que va a un concierto se lo pasa muy bien porque hace mucho que no tenemos música en vivo. ¿Qué mejor plan? Juntarte con tu pareja, tus amigos o familiares para ir a un concierto, pasar un buen rato y salir a cenar.
