Museo del Agua.

El Canal de Castilla se lo merece

Decir que el Canal de Castilla es la obra de ingeniería civil más importante del siglo XVIII aún me parece poco. Decir que es patrimonio histórico, ambiental y cultural de nuestra provincia, me parece poco igualmente. Entonces, ¿qué me parecería justo? Vivirlo. Vivirlo me parece justo. No tenerlo ahí como un libro antiguo lleno de polvo en el estante, como un cuadro en el museo que se visita una vez.

El Canal de Castilla nos merece a nosotros, merece nuestro afecto, nuestro compartir. Y nosotros nos lo merecemos. Caminatas, paseos en bici, en barco, las flores de la primavera, los colores del otoño, la luz de la puesta del sol, todos sus tramos (desconocidos por mucha gente) y, ¿por qué no? El frío de Filomena transformándolo en un auténtico escenario de la literatura fantástica. Todo eso nos regala este Canal que tenemos la lujosa oportunidad de disfrutar.

Con inmensa alegría pude sentir el nuevo ropaje del Museo del Agua de Palencia este mes de agosto. Digo sentir, porque en mi opinión la experiencia va un poco más allá de tan solo “visitar”. Si conociste el antiguo formato del Museo, pues… olvídate totalmente. Como decimos en mi tierra: una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

El Museo actual es una oda a nuestro Canal de Castilla, a su historia, su fauna, su flora y su luz. Me parece tan inmensamente justo lo que las autoridades competentes han hecho por nuestro Canal que, de verdad, me emociona. No esperes nada físicamente grandioso. Pero sí de gran significado e importancia. En cuatro etapas te sumerges durante 25 minutos en unos audiovisuales muy bien hechos sobre toda esta fuerza pujante del Canal.

La importancia del patrimonio de nuestra provincia. Del agua. Y de la vida. El producto turístico más novedoso de la capital palentina nos pone precisamente en nuestro sitio: pequeños seres rodeados por la grandiosa naturaleza que nos arropa, nos encanta e incluso nos observa. Por unos minutos te sientes verdaderamente pequeño delante del majestuoso escenario que debemos preservar y querer. Es como si fuera una provocación para un necesario despertar. Este mes, no podía ser diferente: os invito a conocer el nuevo Museo del Agua de Palencia. Porque el Canal es agua. Y nosotros también lo somos.

Paseo en barco

Navegar por el Canal de Castilla es siempre un gustazo. Normalmente ya teníamos esta oportunidad con salidas en Frómista o Herrera de Pisuerga (e incluso Medina de Rioseco). Estos paseos nos hacen ejercitar una nueva mirada sobre el Canal y su entorno. Sobre la naturaleza y sobre Palencia. Nos conceden la posibilidad de sentir la naturaleza latiendo de verdad. De sentirnos abrazados por todo este contexto histórico y natural.

Un verdadero puntazo del Ayuntamiento de Palencia este verano ha sido poner un barquito para salidas desde la Dársena de la capital. El paseo es realmente interesante y complementa la visita al Museo del Agua de forma impar. La ruta dura 45 minutos y cuesta 15 euros por viaje (hasta 5 personas). De momento, los paseos serán ofrecidos hasta este día 8 de septiembre, pero mi deseo más sincero sería extenderlo hasta -por lo menos- el 30. Público no faltará y tampoco hará tanto frío hasta entonces que impida este pequeño viaje. Las reservas son un éxito total.

Si todavía consigues plazas, apúntate con tu familia o, incluso, a una cita romántica con tu pareja. Es de verdad, algo muy bonito. Nos faltan pocos días pero, por si acaso, dejo por aquí el número para reservas: 634 238 198. Y después de eso, claro, siempre tendremos los otros tramos con sus barcos estupendos y experiencias inolvidables. Disfrutemos el Canal de Castilla. ¡Vivámoslo!

Brasileña de nacimiento y palentina de corazón, Naide Nóbrega es periodista y escritora. Provocada por la pasión que siente por estas tierras, actualmente estudia para ser guía oficial de turismo de Palencia.

@naidenobrega | @seucaminhodesantiago

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