Ataviada con la banda dorada de la mujer palentina, la candidata socialista toma el cargo gracias a la abstención de ¡Vamos Palencia! e IU-Podemos
Miriam Andrés ya es la primera mujer en ocupar la Alcaldía de la ciudad de Palencia. Un hecho que quiso poner de relevancia portando la banda dorada de la mujer palentina. En su discurso, recordó que “en el debe que la historia tiene con el papel de la mujer, Palencia no es una ciudad cualquiera”, haciendo mención a la gesta de las mujeres palentinas en el siglo XIV o a Trinidad Arroyo, pero también a destacadas políticas de la ciudad, cabezas de lista o cargos políticos destacados, como Celinda Sánchez, Rosa Cuesta, Sonia Ordóñez, Sonia Lalanda, Marisa Martín e Isabel Rodríguez. “Y hoy arranca este mandato con 13 mujeres sentadas en estos escaños, mayoría absoluta femenina, vamos avanzando. A veces, como diría Emily Dickinson, ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos en pie”.
Tal y como estaba esperado, Miriam Andrés fue nombrada alcaldesa gracias a la abstención de IU-Podemos y ¡Vamos Palencia!, partido con el que llegó a un acuerdo tras la asunción de sus condiciones reflejadas en el documento Acuerdo Palencia 2027. Dado que PP y Vox votaron a sus propios candidatos, el PSOE no logró la mayoría absoluta, por lo que la investidura se produjo de forma automática por ser la lista más votada en las pasadas elecciones, tal y como recoge la ley electoral.
La flamante alcaldesa apeló a la capacidad para alcanzar acuerdos que, a su juicio, debe imperar en el mandato 2023-2027. “Cinco grupos políticos estamos llamados a la negociación, la generosidad y el acuerdo. La pluralidad representa un mandato para el diálogo. Discrepemos en las propuestas y en los programas, no en la interlocución entre representantes elegidos democráticamente, porque todos y cada uno de nosotros representamos a la ciudadanía palentina”.
Miriam Andrés comenzó su discurso dando las gracias al alcalde saliente, Mario Simón, por su “comportamiento ejemplar” en el traspaso, ya que “cada corporación es heredera de la anterior”.
Para este mandato la meta de “revivir, dinamizar y empoderar Palencia”, que precisa la confluencia del resto de administraciones. “Hacen falta muchas manos para levantar Palencia. Me comprometo a liderar incansablemente este empeño”, de la mano del diálogo social y en colaboración con empresas y autónomos. “Reivindico el derecho a ser optimistas con el futuro, a Palencia le falta alegría y estoy convencida de que podremos lograr cambiar ese estado de ánimo, siendo ambiciosos en nuestras aspiraciones y realistas en nuestras propuestas”.
En su primer discurso como alcaldesa, defendió su compromiso por crear un Ayuntamiento abierto. “La diferencia entre un ciudadano de a pie y un concejal es que el concejal es el servidor, y como tal debemos estar dispuestos a escuchar y como servidores, la empatía debe guiar nuestras actuaciones”. Y calificó de “tarea urgente” el embellecimiento de la ciudad. “Palencia necesita un fuerte lavado de cara, una atención digna a sus barrios, un renacer de sus zonas verdes y una puesta a punto de nuestros colegios públicos”.
Actuaciones que irán acompañadas, prometió, de la modernización y reconversión en una ciudad más inclusiva y accesible, aprovechando la inyección de los Fondos Europeos y dejando atrás “la Palencia del PGOU de 2008” y reclamando el apoyo de las administraciones superiores para recuperar “las infraestructuras que esta ciudad sigue esperando, como el acceso de la A-67 desde Palencia y su conexión con el Polígono, la integración del ferrocarril a su paso por la ciudad, la radioterapia y el bloque técnico o el proyecto de Cylog, porque son compromisos adquiridos con nuestros ciudadanos”.
Por último, recordó su formación en política local de la mano de Heliodoro Gallego y se comprometió a lidera un mandato en el que la escucha y la participación sean el eje transversal de todas las políticas. “Porque no se puede gobernar para los ciudadanos de espaldas a ellos”.