Instalaciones de regadío. / ICAL

Dos Comunidades de Regantes de Palencia se verán beneficiadas de los convenios firmados por Agricultura y la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras y que dejarán 91 millones de euros en la provincia

La modernización del campo, especialmente de los regadíos, es uno de los retos a los que se enfrenta la agricultura. Y mucho más en una cuenca, de por sí deficitaria en lo que a recursos hídricos se refiere como es la del Carrión, en las provincias de Palencia y Valladolid.

Y tras varios años esperando, dando pasos, pero sin dinero con el que avanzar de forma definitiva, dos comunidades de regantes de la provincia de Palencia que se nutren de las aguas afluentes o propias del Carrión han visto como por fin los euros empiezan a entrar en sus acequias de riego. Lo hacen con la firma hoy entre el Ministerio de Agricultura y la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) de tres convenios de colaboración que supondrán movilizar una inversión público-privada de 745,40 millones de euros en 11 comunidades autónomas.  En el caso de Palencia las ayudas serán de 91 millones para las Comunidades de regantes del Bajo Carrión y la de la Vegas de Saldaña-Carrión y Villamoronta. A esto hay que sumar la aportación que deben hacer los agricultores.

Foto tras las firma de los convenios.

La primera Comunidad ha tenido que postergar un año su idea de comenzar las obras que deben construir una canalización de 2,2 metros de diámetro a lo largo de una distancia de 22 kilómetros, desde Gañinas hasta la cabecera de los canales de la comunidad, en Carrión de los Condes. Con esta, gracias a la fuerza que da la gravedad a lo largo de esos kilómetros y los 70 metros de desnivel (en torno a los 885 msmm en Gañinas y los 815 msmm en Carrión) se lograría la presión necesaria (cinco atmósferas) para no tener que usar medios externos, motores, para regar las más de 6.000 hectáreas planteadas en esta comunidad.

Bajo Carrión, a la espera de ver su modernización en el BOE

En la primera fase, para la que hoy se ha firmado el acuerdo entre Agricultura y Seiasa por valor de 58 millones de euros, y en la que también participa la Junta de Castilla y León, se movilizarán 87 millones para la construcción de la traída de aguas y la modernización de 2.305 hectáreas en Carrión, Villoldo, Lomas, Revenga y San Cebrián. “Ahora queda que las Comunidades de Regantes firmemos con Seiasa”, reconocía José Antonio Ibarlucea, presidente de la Comunidad de Regantes del Bajo Carrión. Algo que ocurrirá, previsiblemente a principios de año. “Las obras tienen que estar ejecutadas y certificadas en agosto de 2026”, puesto que están adscritas a Fondos de Recuperación, dentro de la segunda adenda firmada hoy.

“El proyecto ya está redactado y faltaría el Impacto Ambiental”, apunta Ibarlucea.

Vegas de Saldaña-Carrión y Villamoronta

En el caso de la comunidad de Regantes de las Vegas de Saldaña-Carrión y Villamoronta, su proyecto se enmarca dentro de la tercera adenda y estará cofinanciadas por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER). En este sentido, se trata de una segunda fase, que estará dotada con 33 millones de euros.

Sin embargo, destacan desde esta Comunidad de Regantes que, tras la aprobación hace nueve años de la modernización y la firma hace ya varios meses de la adenda para la primera fase, no se ha podido empezar con la modernización de esta comunidad, que cuenta con unas 12.000 hectáreas, porque aún no les ha llegado el dinero de esa primera fase. El proyecto lo tienen listo desde hace un año, aseguran, incluyendo el impacto ambiental.

La concentración parcelaria de los regantes de Saldaña-Carrión y Villamoronta contará con las bases definitivas a finales de año

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