La DGT está instalando hasta cuatro paneles de información variables en una autovía que carecía de este tipo de señales salvo en los túneles
A la A-67, la autovía que une la Meseta con Cantabria a través de Palencia, le pilló la crisis. Los últimos coletazos de la aceleración negativa de finales de la década de los 2000. Por tanto, vino sin extras. Con menos detalles que un Dacia Logan de los de entonces. Para andar, y lo justo. Sus achaques también le han repercutido en el asfalto desde entonces, pero ese es otro negociado.
Si se dan cuenta, fue una autovía a la que no le dotaron de nacimiento de los, todavía por entonces en uso, teléfonos de aviso de emergencias. Tampoco de fibra óptica en los laterales que permitiera instalar cámaras para el control de tráfico. De hecho, las primeras cámaras que le llegaron a esta autovía cayeron como nevadas tras el febrero de 2015 en el que la carretera se quedó cerrada por la nieve sin que nadie fuera de allí supiera en realidad qué estaba ocurriendo entre Aguilar y Reinosa. Hubo que enviar a la UME a rescatar a los atrapados.
Aquellas primeras 5 cámaras funcionaban por placas solares y conexión inalámbrica y sólo se encendían en momentos puntuales, porque se dependía de la red móvil. Ahora ya están casi siempre activas y a la vista de los ciudadanos.
Y si no había estos elementos, mucho menos otros como los paneles de información variable tan habituales en otras autovías que permiten a la DGT enviar mensajes, advertencias o indicaciones a los usuarios de la vía. En la A-62, solo en los 40 km entre Palencia (Dueñas) y Valladolid (V-20), hay seis. A la par que otros elementos de control tanto de número de vehículos que circulan, el estado de la vía o incluso la visibilidad. Datos que luego se utilizan para tomar decisiones en el instante o a largo plazo.
Situación a revertir
Esa situación se va a revertir, en parte, en la A-67 palentina, donde únicamente existían estos paneles en las dos bocas de entrada de los túneles de Nogales de Pisuerga.
En parte, también para informar de la disponibilidad de los carriles o si, eventualmente, el túnel estaba cerrado, como ocurrió por ejemplo el pasado invierno debido a un accidente.
En esta autovía la DGT está culminando la instalación de, al menos, cuatro paneles de información variable con los que informar a los conductores de aspectos como si hay obras más adelante, si un carril está cortado o, en invierno, de la obligatoriedad o no del uso de cadenas o del cierre de la autovía a determinados vehículos, así como avisarles de controles específicos de velocidad, campañas de vigilancia o limitaciones temporales, tanto en esta autovía como en los itinerarios contiguos.
Estos cuatro paneles se han ubicado de forma previa en cada uno de los sentidos (dos por cada uno de ellos) a las conexiones tanto con la autovía A-231 (León-Burgos) como con la conexión en Aguilar de Campoo con la N-627 hacía Burgos.
De forma paralela a estos paneles de señalización variable, en sus pórticos también han aparecido cámaras que, incluso si no se de control de velocidad, sí podrán servir para el control estadístico sobre el uso de la propia autovía (número de vehículos y tipo de ellos) o incluso de documentación para comprobar que el vehículo que circula, leyendo su matrícula, tiene, por ejemplo, la ITV pasada.
Se descarta que sean cámaras de control de uso del cinturón o del uso del teléfono u otros dispositivos, dado que están enfocando hacia la trasera de los vehículos que pasen bajo el pórtico y la cámara.
Otros medios de información
Estos paneles de señalización variable complementarán a los tres existentes en la autovía que no son competencia de la DGT, es decir, del Ministerio del Interior, sino del de Transportes y que solo funcionan en la campaña de vialidad invernal, indicando a los vehículos pesados que se tienen que desviar de la ruta. Están en Monzón, Santillana de Campos y Aguilar de Campoo.
Además en la zona más septentrional de la autovía, existen otras señales luminosas que, a la entrada de la Autovía indican en periodo invernal, los requerimientos del paso del Pozazal hacia Cantabria.
