Tras los 2.419 palentinos, los ciudadanos madrileños, vallisoletanos, vascos y cántabros son aquellos que más se han desplazado a la seo
La exposición ‘Renacer’ que acoge la Catedral de Palencia con motivo de su VII Centenario recibió más de 7.000 visitantes durante su primer mes de apertura, desde el 17 de junio que vio la luz. Personas de toda la geografía nacional y de otros países han participado ya en el recorrido histórico, artístico y arquitectónico, donde los palentinos son los visitantes mayoritarios, con 2.419, seguidos por casi un millar de madrileños y por los vallisoletanos (603).
Entre las principales provincias emisoras de visitantes, se localiza Vizcaya, desde donde han llegado 230 personas; Cantabria, con 214 visitantes, y Asturias, con 207. Destacan también en número los procedentes de Barcelona (146), Murcia (136), y Zaragoza y Burgos, con 133 en cada caso.
Sevillanos (82), leoneses (79), valencianos (74), guipuzcoanos (72), cacereños (71), alicantinos (65), pontevedreses (64), almerienses (60) y alaveses (47) han respondido a una propuesta que pone de relieve la importancia de la Catedral de Palencia como foco de creación artística a lo largo de los siglos.
El templo y los siete capítulos que articulan ‘Renacer’ despertaron igualmente el interés de turistas de otros países, ya que se acercaron 79 franceses, 65 británicos, 19 neerlandeses, 17 portugueses, 11 estadounidenses, 11 italianos y diez alemanes.
Los siete capítulos que integran la muestra cuentan la historia de la Catedral desde sus orígenes visigóticos, de hace 1.400 años. La propia seo se ve de una forma diferente dentro del relato de ‘Renacer’. La apertura de espacios antes ajenos al recorrido visitable, como capillas y recapillas o la sacristía, se complementa con el descubrimiento de determinados elementos artísticos antes ocultos, como la azulejería del altar mayor recuperada tras más de dos siglos tras un zócalo de madera.
A todo ello se une el aliciente de ver las piezas artísticas de la propia Catedral en otros emplazamientos y en espacios transformados. Obras de grandes maestros, como Pedro Berruguete, Diego de Siloe, Gil de Hontañón, Felipe Bigarny, Juan de Valmaseda, Juan de Villoldo, Alejo de Vahía, Alonso de Portillo o El Greco, conviven con otras trasladadas desde otros puntos de la Diócesis y de otros lugares de España.