El entrenador del Zunder Palencia considera que el problema del equipo “ahora mismo es un tema anímico y hay que pensar, seguir pensando y buscar la solución”
Las sensaciones de Marco Justo, entrenador del Zunder Palencia, tras la derrota ante el Valencia esta tarde, son “de impotencia”. Así lo ha manifestado en la rueda de prensa posterior al partido, en la que ha considerado que hay falta de confianza y un problema anímico por parte de unos jugadores que “se están esforzando cada día de la semana”. “Me siento una mierda porque los jugadores no se lo merecen”, ha afirmado.
Pese a haber perdido otro partido, Justo ha querido “felicitar a todos los jugadores” por el trabajo realizado en la cancha, que considera que ha siddo bueno en la primera parte. “El plan de partido estaba saliendo como queríamos”, pero la calidad de las jugadas rivales, “con muy buenos triples” de Kassius Robertson y Jared Harper, “nos han penalizado”.
Aún así, el entrenador del Zunder Palencia defiende el desarrollo del partido en esos primeros minutos en los que en ocasiones se estrechaba la diferencia en el marcador hasta los 7 puntos, “y con posibilidad de bajarla”. Pero la superioridad física del conjunto valenciano, unida al curso de los acontecimientos, ha aumentado la confianza rival, lo que se una “a alguna pérdida que han sabido aprovechar”.
Ante todo ello, el desánimo entre el entrenador y los jugadores ha sido palpable hasta el término del partido. Sin embargo, Marco Justo defiende que los jugadores no se han rendido. “No creo que hayamos jugado mal, hemos defendido muy bien, pero con esa diferencia física respecto al equipo del Valencia es muy complicado. Honestamente no creo que los jugadores bajen los brazos, si alguno lo hace se tendrá que hacer responsable de ello, pero no lo creo. Lo he dicho otras veces: si se hubieran bajado los brazos, habríamos perdido de 40 en vez de 24”.
Marco Justo considera que los jugadores se han esforzado “hasta la última defensa, intentando arriesgar, luchando hasta el final”.
Buscar la solución
El entrenador ha considerado, en respuesta al periodista de Palencia en la Red, que es necesario buscar una solución. Pero que “todo en la vida tiene solución menos una cosa, aunque suene a tópico”.
“Ahora tengo que pensar, ver el partido mañana y seguir pensando. Pero hay que buscar esa solución”.
Afirma no sentir presión, sino impotencia, ante el curso de la temporada. “Es impotencia ver que, joder, llegas preparado mentalmente, que ves a los jugadores que están unidos en ese sentido queriendo mostrar su mejor versión, queriendo hacer las cosas lo mejor que puedan, y contra un equipo como estos, cometes no pequeños errores, sino algunas pérdidas que ellos nos han penalizado anotando con una facilidad increíble”, puntualiza.
El técnico afirma sentirse respaldado desde el palco, por su staff y por los jugadores y defiende que los pitos que se han oído desde la grada al término del partido forman parte del “derecho de la afición a expresar su disgusto, su malestar o su no aceptación de la situación”.
“Si ya siento una mierda porque los jugadores no se lo merecen, ya me siento una mierda por verles cómo trabajan cada día de la semana, cómo trabajamos cada día de la semana, si encima me paro a pensar en ello sería un sinvivir”.
Jugadores de tercera categoría entrenador de cuarta categoría vais a jugar con perfumerías avenida y vais a perder y sinvergüenzas
Ánimo Palencia, mucha gente se piensa que el salto de LEB oro a ACB es lineal, pero realmente es exponencial y el equipo hace lo que puede!..
El Valencia anoche se notó la calidad que tiene con muchos €€€ bien invertidos, por algo juega Euroliga, que se piensan algunos que la puede jugar y competir cualquiera..
Lo dicho, ánimo y a seguir intentando defender bien para ganar por allí los partidos!