El técnico del Palencia Baloncesto encara con optimismo el comienzo de la liga, mañana viernes en Burgos ante el Ureta Tizona
Ya está aquí el comienzo de la Liga. El baloncesto oficial -de verdad, el que importa- para el Palencia Baloncesto después del descenso la pasada primavera desde la ACB. Y lo hace en la misma ciudad donde se ganó el ascenso a la máxima categoría: en Burgos. Pero no en el Coliseum, casa del Silbo San Pablo -que se visitará en 15 días-, sino en el Plantío, ante el Ureta Tizona de Burgos, a las 20,45 horas.
Un encuentro que Luis Guil, entrenador del Palencia Baloncesto afronta con una idea: la confianza en su equipo. “Tenemos 12 jugadores y confío en los 12”. “Es lo bueno, no dependemos de nadie”. Un plantel amplio que “nos ayuda poder llevar el ritmo alto, llevar al límite al contrario y tratar de ganar el partido en el tercer o cuarto cuarto”.
Porque ese es el sello que ha querido dar al equipo morado, independientemente de los resultados de la pretemporada. “Soy de los peores entrenadores en pretemporada. El año que ascendimos en Murcia, que hicimos 30-4, creo que en pretemporada solo ganamos un partido. Si planificas para estar en esos partidos de pretemporada, que este año eran semioficiales, estás haciendo mal tu trabajo. Teníamos claro cual es el objetivo y el proceso. No me ha importando nada los resultados sino cómo hemos jugado”, apuntó en la rueda de prensa Guil.
Es más, el entrenador morado señaló que durante la pretemporada “en muchos partidos hemos llegado al tercer y al ultimo cuarto muertos de cansancio; porque en algunos casos hemos entrenado hasta esa misma mañana, sin tener en cuenta el partido, sino el trabajo y el proceso”. Por ello, destaca el crecimiento del equipo: “Tengo sensaciones muy buenas en cuanto a crecimiento. Por ejemplo, empecé defendiendo los pick and roll super agresivo y sabiendo que en el roll me metían 20; no me importaba, quería ser agresivo; cuando hemos dado el siguiente paso, ser consistentes, ya lo hemos hecho. Hemos ido cumpliendo los puntos que iba introduciendo para hacer al equipo consistente a estas alturas y ser un equipo con el sello que queríamos”..
Tanto que Guil saca pecho al afirmar que “hemos jugado a 95 posesiones por partido. Un ritmo al que no jugaba nadie la pasada temporada: ni Manresa, ni Madrid, ni Tizona. Que en los primeros 10 segundos de la posesión metamos más de 30 puntos, y lo estamos consiguiendo. Corremos riesgos, podemos perder algún balón de más, que nos van a meter un número de canastas, pero nosotros tenemos que crecer en nuestros aspectos”.
El rival
Una rapidez que también exhibirá el rival de mañana por la tarde en el Plantío de Burgos. “Tizona va a jugar a un ritmo muy alto, con una defensa muy agresiva que pretende generar errores y pérdidas en el rival para meter al contraataque. Tira muchos tiros en los primeros segundos de la posesión y depende mucho del tanto por ciento de los tiros de tres. Tiene muchos jugadores que tiran de tres”.
De entre los jugadores burgaleses, Guil destacó a Lance Jones, “un jugador, para mi, sorprendente para esta categoría, porque yo le veía jugando a nivel europeo. Es uno de los jugadores titulares de la Final Four de la NCA. Es un gran fichaje, que se une a los jugadores que ya tenía Tizona; y fichajes muy de su estilo, para jugar rápido como Lobo”.
Respecto a la plantilla, aunque podrá contar con los 12 jugadores, Guil reconoció que para mañana por la tarde, hay jugadores que aún no están al 100% como Borg, “que está a un 80” o Chema, que jugará con una máscara de protección nasal.
En cuanto a Mballa, que como publicó ayer Palencia en la Red, amplia su contrato con el Palencia, Guil aseguró que es un jugador que “complementa lo que tenemos. Chema y Cameron son 5. No pueden jugar al 4. Él puede jugar en las dos posiciones. Nos aporta energía, nos aporta poder ser más agresivos; cambiar los pick and roll, correr más el campo; y es muy joven, y ha ido progresando. Sabemos que el potencial está ahí y queremos dar un margen al jugador”, certificó el sevillano.
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