El técnico morado se ha mostrado contento con la actitud y capacidad del equipo de reaccionar en el partido disputado ayer contra el Gipuzkoa Basket en el Pabellón Municipal
Primer partido en casa de la temporada y el Palencia Baloncesto ya acumula dos victorias en lo que llevamos de liga. La primera el pasado viernes contra Tizona de Burgos, y la segunda ayer en el Pabellón Municipal contra el Gipuzkoa Basket con un marcador que resultó 78-69.
Tras el encuentro el técnico morado, Luis Guil, aseguró que el partido disputado ayer es “tres cuartos del baloncesto que tenemos que hacer porque hemos jugado muy bien a nivel defensivo, con un nivel de posesiones muy alto, con lo cual muy buena defensa, mucha comunicación, y hemos visto a los jugadores muy implicados en lo que habíamos preparado para defender el partido”.
Con momentos aún por mejorar porque ha habido “algún detalle del pick and roll que nos han metido algún roll profundo pero que hemos corregido en la segunda parte. Pero muy bien, jugando en transiciones y esperando madurar el partido con un ritmo muy alto con momentos en los que ellos no nos han aguantado el ritmo y tuvimos 4 ó 5 minutos en los que conseguimos la ventaja”.
El objetivo para Guil está claro y es conseguir trasladar todo esto a la totalidad del partido, “a los 40 minutos en vez de a 30 minutos para jugar contra los tres equipos que nos vienen ahora, Burgos, Estudiantes y Betis, que son tres de los presupuestos que van a optar por ascender este año a ACB, por eso necesitamos esos 40 minutos para poder competir en el siguiente nivel que queremos”.
“NO DEPENDEMOS DE UN SOLO JUGADOR”
El entrenador se ha mostrado contento con la actitud y con la capacidad del equipo de reaccionar, y porque “todos los jugadores -menos Chema que ayer no pudo jugar porque sigue con molestias en la nariz-, han estado implicados en el equipo y no hemos dependido de uno solo, siempre ha aparecido algún jugador que nos ha ayudado a poder ganar el partido”.
Fue en el último cuarto cuando la ventaja de más de 20 puntos que acumulada el Palencia Baloncesto sobre el Gipuzkoa pasó a 7. Guil explicó que “el problema viene desde una situación táctica que teníamos prevista, habíamos trabajado toda la semana para pasar presión y meter canasta, no para pasar la presión, coger el balón y esperar a los últimos 10 segundos a tirar. Ahí vienen malos tiros, mal rebote, contraataque, un poco de desconcierto total. Cosas que hay que mejorar para que no nos ocurran”.
Los últimos minutos del encuentro Guil optó por dejar a Cameron Krutwig en el banquillo mientras que en el puesto de pívot jugó Dimitrov, una decisión que tomó porque Cameron “estaba tocado por eso no he querido forzar que jugara, tenía calambres musculares. Y a estas alturas prefiero ganar de 9 y que no haya lesionados, aunque cada canasta es importante pero más lo es tener a los 12 jugadores para el próximo partido”.
Palencia Baloncesto sufre para vencer a un Gipuzkoa al que apabulló
