El técnico del Zunder Palencia se mostró muy disgustado con la intensidad de juego de su equipo tras el partido disputado ayer contra Covirán Granada (83-91)
Pide a sus jugadores que intenten dar el “500×100” en los cuatro partidos que restan de temporada, y el que no quiera “fuera”
Muchas esperanzas había en este último partido para el Zunder Palencia, para dar un pasito más y optar a esa ansiada salvación en la liga Endesa que permita a los palentinos disfrutar de una temporada más en la máxima categoría de baloncesto nacional, pero no pudo ser. Covirán Granada demostró tener un nivel físico superior durante todo el partido, ello unido a la falta de “no contacto” de los jugadores morados dio como resultado el 83-91 en el marcador final.
El entrenador del Zunder, Luis Guil, se mostró tras el partido muy disgustado con la intensidad de juego de su equipo en la noche de ayer. Aseguró que no había estado “al nivel de esta afición ni de cómo nos ha tratado durante toda la temporada, porque en un partido en el que te juegas la vida, en el que te juegas un descenso, no puedes jugar a este nivel de no contacto, de no físico que hemos hecho en los primeros dos cuartos. Para mí, ahí se resume todo el partido”.
En cuanto a la otra parte, a los jugadores del Granada, Guil indicó que habían sido capaces de mantener un nivel físico altísimo durante toto el encuentro, algo que los morados asumieron en la segunda parte del choque cometiendo “50.000 faltas porque no estábamos preparados para ese nivel”.
Antes del encuentro Guil les había indicado a sus jugadores que solamente debían “hacer lo mismo” que en el partido jugado contra Andorra. “ Con ese mismo nivel físico y de contacto de recepción vamos a ganar, pero no hemos hecho eso hoy y nos ha llevado a perder el partido que ha sido culpa total y absolutamente nuestra”. “Hemos intentado solucionarlo en los dos últimos cuartos pero eso no vale. Cuando te estás jugando la vida hay que jugar los cuatro cuartos como si fueran los últimos de tu vida”.
Guil afirmó que el partido de ayer era más importante que “un campeonato del mundo porque te estás jugando que la ciudad baje a segunda división, y eso es más importante que ganar un título. Eso es lo que tienen que entender que hay mucha gente detrás, ahora quedan cuatro partidos, y aunque es casi imposible, matemáticamente es posible. Hay que intentarlo, y el que no, fuera”.
“EL ARBITRAJE FUE BUENO”
En cuanto al arbitraje el entrenador palentino aseguró que fue “bueno” y que puso un nivel que el conjunto morado debería haber “igualado y no lo hemos hecho, no vale la excusa de el árbitro… ponte tú al nivel del otro equipo, que ha jugado a un nivel físico y de contacto altísimo los dos primeros cuartos. Y si somos más flojitos, más pequeñitos, más no sé que, nos jodemos y lo intentamos con todas las fuerzas y por lo menos que lo hagamos de primera, lo que no se puede es acabar dos cuartos jugándote la vida sin hacer bonus. Es cuestión de saber qué toca en cada momento”.
“Yo sé que ellos trabajan día a día al 100×100 pero ahora mismo restan cuatro partidos y aunque queda una mínima oportunidad el que quiera que esté, pero tiene que ser al 500×100 de aquí a final de temporada”.
En cuanto a Matt Haarms y su reacción con el entrenador durante el encuentro, Guil aseguró que “estoy feliz de que me contesten mis jugadores si de verdad después contestan en el campo, encantado de la vida. Que me vuelva a contestar cien veces, pero luego hay que ver los números, los más/menos de cada uno en el campo (Matt Haarms acabó con -17). El carácter me encanta, va a jugar 40 minutos si de verdad está para ganar el partido”.
